Ciudad de México. Los Legionarios de Cristo informaron que Fernando Martínez Suárez, que se reconoció culpable de delitos de abuso sexual contra menores de edad como resultado del proceso ante la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, perdió el estado clerical y ya no podrá ejercer el ministerio sacerdotal.
No obstante, señaló que la Iglesia aceptó que siguiera siendo parte de la Legión de Cristo. Al respecto, la congregación expuso que asumirá la responsabilidad de que el ex sacerdote “lleve una vida que corresponda a su condición de religioso que ha perdido el estado clerical”. También, manifestó su “determinación de recorrer el camino difícil y exigente de reparación y sanación”.
Las denuncias contra el ex cura tomaron fuerza en mayo del año pasado luego de que la cantante y conductora Analú Salazar difundiera en la página de Facebook Legioleaks que éste abusó de ella entre 1991 y 1992 cuando tenía ocho años y estaba en el Instituto Cumbres, en Cancún.
Debido a ello, la congregación religiosa inició una investigación a través de agencia internacional Praesidium Inc, la cual concluyó que Martínez Suárez abusó de ocho menores entre 1990 y 1993, y se encontró que existieron prácticas institucionales o personales que pudieron favorecer o propiciar cualquier forma de abuso o revictimización.
El informe fue criticado por la Conferencia del Episcopado Mexicano pues lo consideró incompleto ya que no establece un acto concreto de justicia y reparación para las personas afectadas, ni señala quién asumirá la responsabilidad de exponer a los que encubrieron los delitos.
También, en diciembre pasado, los Legionarios de Cristo reconocieron que de 1941 a la fecha, 175 menores de edad fueron víctimas de abusos sexuales cometidos por un total de 33 sacerdotes integrantes de esta congregación. Además, se señaló que que más de 60 menores fueron afectados por el mismo fundador, Marcial Maciel.