En Estados Unidos hay una gran cantidad de propiedades que fueron adquiridas por ex funcionarios mexicanos que se encuentran en procesos judiciales, por lo que hay gestiones para que México recupere los recursos que representan, indicó el presidente Andrés Manuel López Obrador. Sobre los casos en los que hay residencias vinculadas a dichos casos en territorio mexicano, afirmó que en su gobierno no hay negociaciones porque antes se "pactaban" las detenciones y devolución de una cierta cantidad de recursos.
Al referirse al caso del Javier Villarreal Hernández, ex tesorero de Coahuila, detenido en Estados Unidos, afirmó que estás reponiendo procedimientos que no se hizo bien y hay cooperación del gobierno de Estados Unidos. De manera paralela, afirmó que también el Departamento de Estado de Estados Unidos aceptó iniciar trámites de extradición de César Duarte, ex gobernador de Chihuahua. En ambos casos, destacó, se hacen gestiones para recuperar los bienes involucrados.
También, recordó que el ex secretario de seguridad, Genaro García Luna, detenido en Estados Unidos, tenía en Miami departamentos “bien montados, elegantes, oficias, centros exclusivos. Todo eso ya se tiene que terminar”.
“Muchos políticos y traficantes de influencias compraron propiedades en Estados Unidos, por lo que en los procesos en desarrollo, se busca que los montos por dichas propiedades se consideren como parte de México, ante lo cual, afirmó que hay disposición del gobierno del país vecino para que se recuperen recursos y vayan al Instituto para Devolver al Pueblos lo Robado”, indicó este lunes en su conferencia de prensa.
Además, al hablar del caso del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, apuntó que la Fiscalía indaga el origen de sus propiedades, y afirmó que “no hay impunidad ni arreglo porque en algunos casos se pactó hasta las aprehensiones y devolución de cierta cantidad de dinero”. Aseguró que no hay negociación y se debe devolver los fondos, pero el proceso aún no termina.
En general, dijo el mandatario, son bastantes inmuebles los que están en litigios por distintos casos, ya que “la característica del politiquero, del corrupto” en el periodo neoliberal, era presumir residencias, sobre todo si venían de clases bajas.
“Así era el modelo, (pero) no creo que vuelva a darse”, concluyó.
Aclaró que no está en contra de quienes, con esfuerzo, sale adelante o de empresarios ya que “no todo el que tiene es malvado”, sino de los casos relacionados con políticos y traficantes de influencia que se hacían pasar como empresarios que se dedicaban a saquear.