Bogotá. El gobierno colombiano de Iván Duque afirmó este lunes que desconocía que militares estuvieran realizando escuchas ilegales a políticos, periodistas y jueces, y pidió sanciones ejemplares contra los uniformados que sean hallados responsables por la justicia.
La revista Semana publicó el fin de semana indicios y testimonios que presuntamente comprometen a efectivos del ejército en la interceptación de teléfonos y correos electrónicos de personalidades, sin orden judicial y con aparentes fines políticos.
Acompañado del alto mando militar, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, expresó el rechazo del gobierno "a cualquier tipo de persecución, seguimientos o interceptación ilegal en el país".
"Solamente se tuvo conocimiento de esos hechos cuando se leyó el artículo (periodístico) que es hoy de conocimiento público", declaró el funcionario en rueda de prensa.
El director de la revista, Alejandro Santos, confirmó este lunes que a mediados de diciembre habló con Trujillo sobre una investigación que Semana estaba haciendo sobre interceptaciones ilegales del ejército.
"Le confirmo que sí estamos investigando temas de 'chuzadas' pero no le doy detalles (...) y él arranca una investigación interna en su momento", mencionó a RCN Radio.
Según Semana, uno de los militares involucrados en el escándalo le dijo bajo reserva que recibió la orden de entregar la información recolectada sobre una magistrada a "un reconocido político del Centro Democrático", el partido en el poder que lidera el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010).
El ministro garantizó "transparencia" en el manejo y las investigaciones que promueve sobre el presunto caso de espionaje. "De hallarse que sí hubo irregularidades, el gobierno exige que los responsables sean sancionados de manera ejemplar", enfatizó Trujillo.
El fiscal general, Fabio Espitia, anunció la apertura de indagaciones y pidió al ministro que le enviara "inmediatamente" las investigaciones internas que su despacho ha realizado.