Londres. La reina Isabel II anunció este lunes haber acordado con el resto de la familia real británica, durante una reunión de crisis, un "periodo de transición" para que su nieto Enrique y su esposa Meghan abandonen sus funciones reales como desean.
"Aunque hubiéramos preferido que siguieran siendo miembros de la familia real a tiempo completo, respetamos y comprendemos su deseo de vivir una vida más independiente", por lo que se acordó un "periodo de transición" en que residirán entre Canadá y el Reino Unido, afirmó la monarca en un comunicado.