Ciudad de México. El medallista olímpico en clavados Carlos Girón murió este lunes a los 65 años de edad, que fue hospitalizado por una neumonía pero su salud empeoró como consecuencia de una aneurisma. La noticia fue corroborada por la familia del ex deportista mediante un mensaje en redes sociales.
Carlos Girón (Mexicali, 1954) fue el eterno campeón sin oro, una historia que lo persiguió durante toda la vida. Ganador de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980 por un acontecimiento anómalo en la competencia.
Girón acudió a esa cita olímpica como el mejor de la disciplina, había vencido a todas las figuras internacionales de la época. La final de trampolín 3 metros fue un duelo entre el mexicano y el clavadista local, Alexander Portnov. El soviético tenía que ejecutar el último clavado para definir la medalla de oro; cuando estaba a punto de tirarse, estalló una ovación por un récord que se había impuesto en la alberca de natación en el mismo recinto. A pesar el clamor, se lanzó y el resultado fue desastroso.
Girón recordaba que en ese momento sabía que el oro le pertenecía por derecho propio. Pero la delegación soviética reclamó que los gritos que se escucharon habían desconcentrado a su clavadista y que debía repetir el lance.
Presionados, los jueces permitieron que Portnov volviera a ejecutar el clavado y así, con un fallo localista, se quedó para la Unión Soviética la máxima presea de la prueba.
Ninguna autoridad mexicana defendió a Girón, el clavadista que empezó su carrera desde las rocas de Acapulco y culminó en el podio de Moscú 1980.
Al informar el deceso del deportista a través de un mensaje en Twitter, el Comité Olímpico Mexicano (COM) lamentó la pérdida de "uno de sus miembros distinguidos".
El COM hizo el anuncio luego de que la esposa del medallista en Moscú 1980, Silvana, les confirmara de lo acontecido.
"Nuestras sentidas condolencias a Silviana y sus hijos en este dífícil momento. QEPD", manifestó el COM.