Ciudad de México. En los últimos siete meses la industria de los muebles ha mostrado una contracción, situación a la que suma la entrada de competidores extranjeros en el mercado, ya que una de las grandes compañías europeas busca un lugar, sin embargo empresarios mexicanos intentan ganar terreno ante el panorama actual.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que en noviembre el sector descendió 4.6 por ciento frente al mismo mes del año anterior, aunque previamente tuvo un repunte en abril pasado, el comportamiento de la industria había sido negativo.
El sector aporta 30 mil 561 millones de pesos del producto interno bruto nacional, por lo que se trata de una industria con mucho potencial y con una gran área de oportunidad.
Pero la industria mexicana se enfrenta a la llegada al país de IKEA, empresa sueca que abrirá su primer tienda en otoño de este año en la capital mexicana, así como a Sodimac, cadena de origen chileno que ya opera en el territorio.
José Ramón Alonso, director de TuGow, indicó que la industria está viviendo una transformación, pues si bien es un sector fuerte, existe un retraso en el diseño, mientras que la entrada de los muebles RTA —como se conoce al mobiliario armable— ha sido lenta, a diferencia de otras latitudes como Europa, donde el 70 por ciento de los muebles son de ese tipo, mientras que en México solo representan menos del 10 por ciento.
Comentó que pese a que este tipo de productos genera ahorros, ha sido más complicada su introducción al país, aunque confía en que sea más fácil que los consumidores se interesen por ese tipo de mobiliario, debido a las preferencias de los consumidores jóvenes.
“Era un mercado que estaba desatendido y algunos pocos jugadores estamos volteando y atendiéndolo”, apuntó.
El empresario aceptó que por el momento sólo se están importando muebles de RTA de Europa, porque en el país no han encontrado productores que ofrezcan la calidad que buscan ofrecer a los consumidores. Sin embargo, TuGow ofrece productos hechos en México de categorías complementarias a los muebles.
Comentó que con la llegada de competidores grandes, decidieron ser los primeros en ofrecer el mobiliario desarmable, pese a ello confió en que la demanda de este tipo de productos obligarán a que surjan fabricantes en el país.
Hasta el año 2017, en México existían, de acuerdo con Inegi, 675 empresas en el sector, mientras que el desaparecido ProMéxico había identificado cuatro clusters, por lo que hasta ese año el país se colocó como el 13 productor a nivel mundial.
La entidad identificada como el mayor productor de muebles en 2016 fue Estado de México, que representaba el 40 por ciento del total de la producción, seguido de Jalisco con 14.1 por ciento.