La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó los hechos de violencia ocurridos en un plantel escolar en Torreón, Coahuila, y subrayó que evidencian la gravedad de la problemática que enfrenta el país en materia de seguridad, “así como la debilidad de nuestro Estado de Derecho”.
En un comunicado, el organismo público señaló que “las autoridades de los distintos niveles y órdenes de gobierno, desde hace años y hasta hoy, no han podido garantizar para todas las personas condiciones de seguridad para la convivencia pacífica que permitan la vigencia de los derechos humanos en el país”.
Luego de manifestar su solidaridad con las víctimas de esos hechos de violencia y sus familiares, la CNDH subrayó que “la violencia en las escuelas no es ocasional, sino cotidiana y común; se manifiesta de muchas maneras y en los últimos años ha convertido a los planteles en espacios de riesgo”.
Por lo anterior, consideró que debe impulsarse la educación en derechos humanos como estrategia de intervención para atender la violencia escolar, “ya que sus principios fortalecen el respeto a la dignidad humana, la conciencia y la responsabilidad social, además de que promueven la participación ciudadana responsable y encaminada al bienestar social; critican las estructuras violentas y cuestionan todas aquellas que atentan contra la integridad personal”.
En el mismo sentido, la Comisión indicó que comprender la violencia en los centros educativos implica tomar en cuenta que existe una diversidad de prácticas violentas y de actores involucrados en un espacio que produce, legitima, promueve y transmite esta dinámica a los niños, niñas y adolescentes.
“La violencia escolar constituye un obstáculo importante para el proceso de enseñanza aprendizaje en el aula, así como para las relaciones sociales en la misma, y contribuye al desarrollo de graves problemas psicológicos y de integración social en el alumnado implicado en las dinámicas violentas”, recalcó.
“La institución educativa y todos sus integrantes tienen un papel central en la erradicación de la violencia escolar y en la construcción de espacios de convivencia escolar pacífica, de ahí que las estrategias de intervención destinadas a la erradicación de esta problemática deberán contemplar todos aquellos factores que componen dicho fenómeno y convocar a la participación de todas las personas que integran la comunidad educativa”, añadió.
Por su parte, Juan Martín Pérez, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), también manifestó su pesar por los hechos ocurridos en esta mañana en Torreón y llamó a no responsabilizar a la tecnología o los videojuegos de estos incidentes, sino a escuchar a las niñas y niños para saber cómo se encuentran emocionalmente.
Después de llamar a ciudadanos y medios de comunicación a no reproducir los nombres ni las imágenes de las víctimas, el especialista destacó que lo ocurrido este viernes tiene que ver con el hecho de que México es un país que vive en un contexto de guerra desde hace muchos años, donde la disponibilidad de armas es muy amplia y se ha naturalizado el recurrir a la violencia para solucionar conflictos.
En ese marco, llamó a las autoridades de Coahuila y de otros niveles de gobierno a evitar patrones de conducta ya institucionalizados en estos casos, como criminalizar a la familia del niño que disparó, o atribuirle estos hechos violentos a la existencia de videojuegos o de ciertos contenidos en Internet.
De igual forma, pidió que no haya “filtraciones” de datos desde los órganos de investigación y que no se recurra nuevamente a operativos como “Mochila segura”, los cuales violan los derechos de niños, niñas y adolescentes.
“No revisar sus mochilas, sino sus corazones y sus pensamientos. Este es un llamado a sentarnos a dialogar con ellos. Este hecho debe recordarnos que los adultos le estamos fallando a los niños”, lamentó.