Ciudad de México. Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México (BdeM) estimó que durante el primer trimestre del año la economía del país comenzará su recuperación, pese a que se espera un ligero repunte de la inflación que solo sería temporal.
Durante su participación en el Seminario Perspectivas Económicas 2020, indicó que es un hecho que la economía global se ha desacelerado, mientras que las condiciones financieras globales se han relajado.
Comentó que si bien las tensiones comerciales han disminuido, lo cual ha sido claramente favorable hacia finales del año pasado, las geopolíticas se han incrementado, por lo que se espera no se intensifiquen en los siguientes meses.
Ante ese panorama mundial, Díaz de León subrayó que se espera que la actividad económica en México inicie su recuperación en el primer trimestre de 2020.
Agregó que con los recientes avances en la ratificación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se reduce el factor de incertidumbre, el cual ha afectado a la inversión y al crecimiento del país.
Añadió que es necesario seguir avanzando en aquellos factores que contribuyen a incrementar la confianza que es necesaria para la inversión y el crecimiento.
Abundó que es indispensable fortalecer el Estado de derecho, abatir la corrupción y combatir la inseguridad, “que son males que han aquejado a nuestro país por mucho tiempo”.
El gobernador del banco central indicó en el foro organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) que en los informes trimestrales se pronosticó “un cierto repunte” de la inflación en el primer trimestre del año, el cual se explica tanto por la entrada en vigor de la cuota actualizada del Impuesto Especial sobre la Producción y Servicios (IEPS) a productos como refrescos y cigarros, así como algunos efectos base.
Pese a ello, destacó que ese repunte será “transitorio” y solo será “un pequeño chipotito”.
Añadió que para este año la inflación subyacente, que es el indicador que muestra la variabilidad de los precios de consumo en el corto plazo, reflejará tanto las condiciones de holgura en la economía como las presiones de costos que se pudieran derivar de los aumentos en el salario mínimo general, por lo que puede ubicarse en niveles moderadamente superiores a los previstos en los informes trimestrales del BdeM.