Ciudad de México. México sigue siendo uno de los países más desiguales del mundo, dijo José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) al advertir que hacer caso omiso a la inclusión es un obstáculo para el crecimiento.
Durante su ponencia en el foro Seminario de Perspectivas Económicas 2020, realizado en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), señaló que sólo basta con mirar varios países de América Latina, donde han surgido protestas, “porque se nos olvidó el tema de la inclusión, inclusive en un periodo de recuperación dejamos a mucha gente fuera.”
“México sigue siendo uno de los países no más pobres, pero si desiguales del mundo”, apuntó antes de indicar que no solo es un problema local, sino que en otras latitudes se ha manifestado de forma diferente, como las dificultades para la conformación del gobierno en España u otros países europeos.
Comentó que se corre un severo riesgo económico al no atender la inclusión, pero también se debe tomar en cuenta la estabilidad política de un gobierno, factor que se suma a la estabilidad financiera para que un inversionista tome en cuenta el lugar en el que podrá a trabajar su capital.
Posición comercial envidiable
Gurría señaló que en el complicado panorama económico mundial México está en una posición que lo hace ser diferente, porque cuenta con un acuerdo comercial por el que muchos países europeos y latinoamericanos pagarían por estar en el, ya que da el acceso al mercado más importante del mundo.
“No nos va a resolver todos los problemas… no nos va a sacar de pobres” subrayó antes de destacar que el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) da certidumbre de exportar a la Unión Americana y sin impuestos.
Al referirse a la situación económica del país, Gurría señaló que México le pegó más el entorno mundial porque es más vulnerable que otras naciones por el grado de apertura comercial que tiene, pues además depende del capital extranjero.
Agregó que si México crece 1.2 por ciento para este año, como la OCDE prevé, la cifra aún sigue siendo insuficiente, por lo que confió en que el gobierno federal tome decisiones sobre las políticas que se tomarán hacia delante.
El secretario general de la OCDE sostuvo que mientras más incertidumbre exista afuera, México tiene la obligación de de generar certidumbre que se traduce en políticas internas, la definición de las normas y la reglas, para que el país se convierta en un destino atractivo para el comercio y la inversión, pero también para que exista un mayor nivel de bienestar para la población.