Luego de reconocer que la violencia de género registrada en la sociedad afecta también a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la máxima casa de estudios informó que en las puertas de las Preparatorias 7 y 9, así como de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) fueron instaladas sendas mesas de la Unidad de Atención a Denuncias (Unad), a fin de facilitar la presentación de denuncias y el seguimiento de los procesos en desarrollo.
Los tres planteles citados se encuentran en paro desde más 50 días, en demanda de que sean atendidas sus denuncias por violencia de género, y aunque durante este lapso se han dado mesas de diálogo y acercamientos entre las autoridades y representantes de la comunidad estudiantil, no se ha llegado a ningún acuerdo, para la devolución de las instalaciones y el regreso a las actividades académicas y administrativas.
La UNAM se comprometió a atender todas las denuncias presentadas y en curso, pues las y los estudiantes tienen derecho a sentirse seguras, protegidas y respetadas en su dignidad personal.
“Las víctimas de acoso o agresión sexual serán protegidas en los términos del protocolo de atención para estos casos y sus datos personales serán resguardados en todo momento”, señaló la Universidad Nacional, a través de un comunicado.
Además, reiteró su llamado a los grupos que mantienen cerrados los tres planteles, a que devuelvan las instalaciones y permitan la reanudación inmediata de las actividades académicas. “Para esto se propone nuevamente se instalen las mesas de trabajo que permitan el combate permanente a la violencia de género y la edificación de una nueva ciudadanía y una universidad en equidad”.