Ciudad de México. Ni la deuda gubernamental ni la de Petróleos Mexicanas (Pemex) son "problemas que quiten el sueño" en México, pero sí lo son la pobreza, la desigualdad y sobre todo la productividad. Esta última "sigue aflojándose y de hecho es hoy sólo una fracción de los mejores desempeños la OCDE”, advirtió José Ángel Gurría, director general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Añadió que se mantiene el pronóstico de crecimiento del país en 0.2 por ciento para 2019, y aunque fuera de cero “el hecho es que estamos muy por debajo del potencial al que podríamos estar creciendo”, sostuvo frente a representantes de la iniciativa privada y la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín. Para el año en curso, la organización prevé una expansión de 1.2 por ciento, aunque el funcionario internacional consideró que hay potencial para crecimientos promedio de 5 por ciento.
Esta semana, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público anunció el refinanciamiento de los vencimientos de deuda gubernamental, lo propio hizo Pemex. “Nadie nos va a agarrar con los dedos en la puerta" si se deteriora el contexto internacional, dijo al respecto el director de la OCDE, pero “eso no quiere decir que ya se resolvieron todos los problemas”.
Ello porque se hace necesario cambiar la estructura tributaria en el país, pues las finanzas siguen muy petrolizadas, pese a que a mayor parte del producto interno bruto (PIB) lo produce el sector no energético.
Sobre el conflicto entre Estados Unidos e Irán y los efectos que puedan tener en la economía mexicana --sobre todo por las coberturas petroleras- aún es pronto para adelantar algo al respecto, dijo Gurría. Pero en general el hecho “genera más incertidumbre” y es el “gran problema” que está afectando a la inversión a nivel internacional y tiene detenido el crecimiento.
“México es un país al que las cosas internacionales le afectan mucho porque es un país muy abierto (…) Como no podemos hacer sobre los temas de afuera, lo que tenemos que fortalecer es aún más los temas sobre los que sí tenemos control, mantener la disciplina fiscal y la estabilidad política y financiera con objeto de que sigamos atrayendo al ahorro externo que es absolutamente crucial para que podamos crecer. Es posible crecer a un promedio de 5 por ciento”, recalcó.
A la par, dijo que es en ese rubro donde el gobierno mexicano debe generar más garantías. Pues es a los marcos jurídicos a lo que apuestan los inversionistas. “El hecho de que haya cambios en esas normas, al que está dentro de la res pues ya lo pescó, pero el problema es si van a volver a repetir el numerito, si van a tomar el riesgo por el cambio de las reglas. Es un tema que yo creo crucial”, recalcó.
Por su parte, Márquez Colín dijo que en medio del contexto de proteccionismo que se vive en el mundo, los acuerdo comerciales que se promueven en el país "hacen que México esté a contracorriente" de la tendencia general. Y, aunque "estar en América del Norte es un buen código postal para México" es necesario reforzar las inversiones hacia otros destinos.
A la par dijo que "si México va a crecer, va a ser con inversión privada nacional y extranjera". Abundó en que los datos de inversión extranjera directa para 2019 se darán a conocer la primera semana de febrero, pero por lo pronto se prevén “buenas cifras”. La funcionaria también desestimó que en los recortes a las expectativas de crecimiento para México –como el dado a conocer hoy por el Banco Mundial- hayan tenido algo que ver las acciones del gobierno actual.
“Estos recortes tienen que es con cómo se está viendo la economía global y lo que nosotros estamos detectando es desaceleraciones muy fuertes en la producción manufacturera a nivel global, en China, en Estados Unidos y en Europa y estos ajustes naturalmente le dan un impacto a la economía mexicana”, sostuvo.
Gurría añadió que no tiene previsto reunirse con Andrés Manuel López Obrador por las actividades del mandatario, pero si tendrá conversaciones con “casi todos los secretarios de Estado”, así como con legisladores.