La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) desarrollaron, en una estrategia conjunta, 158 ensayos y viveros de maíz nativo y de cultivos de la milpa en Oaxaca, Michoacán y el estado de México con el objetivo de consolidar un esquema que eleve la productividad sustentable y el bienestar de las comunidades milperas.
Con esta iniciativa conjunta, a través del Programa MasAgro se busca revitalizar la milpa y ampliar la investigación y el consumo de maíces nativos al representar éstos un potencial productivo que contribuirá a que la población mexicana tenga acceso a una alimentación sana, nutritiva y suficiente, indicó la secretaría de Agricultura.
En un comunicado señaló que en la Península de Yucatán, el CIMMYT y su red de colaboradores —mediante el enfoque de intensificación sustentable de MasAgro— afianzaron acciones que han sido reconocidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como una de las soluciones más innovadoras para fomentar el desarrollo de las comunidades rurales y los grupos indígenas.
Destacó que en el país, los maíces nativos se adaptaron a las más diversas condiciones geográficas y a distintos usos, por lo que podría haber importantes pistas para desarrollar variedades resistentes a las enfermedades, la sequía y otras condiciones extremas derivadas del cambio climático.
Dijo que el potencial de estos maíces, sin embargo, no se limita a su valor biológico puesto que se extiende al terreno de la economía, pues aunque actualmente 99.7 por ciento del consumo total de maíz en México corresponde a granos blanco y amarillo, los de colores recién han despertado el interés en nichos del mercado que demandan productos nutritivos de alta calidad producidos artesanalmente y con inocuidad y bajo impacto ambiental.