Chilpancingo, Gro. Decenas de integrantes del grupo Los Olvidados de Ayotzinapa tomaron la caseta de cobro de Palo Blanco, de la Autopista del Sol México-Acapulco, para demandar al gobierno federal y estatal resarcir los daños a los familiares de al menos nueve estudiantes asesinados en los últimos años.
Poco después de las once de la mañana los contingentes, encabezados por algunos de los padres de familia de los desaparecidos, arribaron a la caseta de Palo Blanco.
Exigieron que el gobierno estatal abra las investigaciones por la muerte de nueve normalistas ocurridas desde el año 2011.
Gabriel Echeverría de Jesús y Alexis Herrera Pino fueron asesinados durante un desalojo el 12 de diciembre de ese año en la autopista del Sol, durante la administración del gobernador perredista Ángel Aguirre Rivero.
En tanto, el 7 de enero del 2014 fueron atropellados en el municipio de Atoyac de Álvarez, los estudiantes Freddy Fernando Vázquez y Eugenio Alberto Tamarit, durante una protesta en la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo.
Ese mismo año fueron ejecutados en Iguala los normalistas Julio César Ramírez, Daniel Solís y Julio César Mondragón, durante los sucesos en lo que desaparecieron otros 43 estudiantes.
Finalmente el 4 de octubre del 2016, Filemón Tacuba Castro y Jonathan Morales Hernández, fueron asesinados cuando regresaban de sus prácticas profesionales, en el antiguo libramiento a Tixtla.
Uno de los participantes en la protesta señaló "estamos haciendo una exigencia hacia el estado de Guerrero porque han pasado una serie de situaciones, a lo largo de la vida de Ayotzinapa, y hasta hoy no hay justicia".
Finalmente Bertha Nava, madre de uno de los normalistas asesinados en Iguala, manifestó que hasta el día de hoy incluso se les ha negado una audiencia con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.