Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuenta con un cofre de guerra
para financiar su campaña de relección, aseguró ayer su equipo, al anunciar una recaudación superior a la de sus rivales demócratas de cara a los comicios en noviembre, y pese al proceso de impeachment en contra del mandatario. Representantes de la campaña de Trump señalaron que disponen de 102.7 millones de dólares en efectivo. En tanto el precandidato demócrata Julián Castro, único latino que quedaba, dejó la contienda prelectoral al no conseguir suficientes simpatizantes.
En el partido demócrata, 14 aspirantes compiten ahora por las donaciones que permiten mantener en marcha la maquinaria proselitista y la inversión publicitaria. Mientras los demócratas juntan dinero para competir entre sí antes de las elecciones generales del 3 de noviembre, Trump logra acumular fondos hasta que se decida su oponente, que podría conocerse en julio.
En el cuarto trimestre de 2019, el mandatario recibió la asombrosa
cifra de 46 millones de dólares, su mejor monto del año en que totalizó 143 millones de dólares, destacó el equipo de Trump 2020.
Los demócratas y los medios de comunicación han estado en un frenético simulacro de destitución y la campaña del jefe de Estado sólo se hizo más grande y más fuerte
, expresó el administrador de campaña, Brad Parscale.
Trump fue acusado el 18 de diciembre de abuso de poder y obstrucción al Congreso por la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas. Todavía debe ser juzgado por el Senado, donde seespera que sea absuelto, dado que sus aliados republicanos son mayoría. El magnate se ufana de la avalancha de aportaciones privadas que, según él, se ha derivado tras el procedimiento: ayer retuiteó un reporte del New York Post que afirmó que su equipo recibió 10 millones de dólares sólo en los dos días posteriores a la aprobación del juicio político. El cofre de guerra del presidente y el ejército de partidarios hacen de su campaña de relección un monstruo imparable
, aseguró Parscale.
No es necesario rogar a los ricos
El senador independiente Bernie Sanders, de izquierda, y segundo en intención de voto detrás del favorito Joe Biden, anunció ayer, sin embargo, que en el último trimestre cosechó 34.5 millones de dólares: el mejor resultado anunciado por un candidato a las primarias demócratas en 2019.
El equipo de Sanders también manifestó que pasó el umbral de los 5 millones de donaciones individuales, una cifra que su campaña presidencial de 2016 no superó hasta marzo de 2017.
Estamos demostrando que no es necesario rogar a los ricos y poderosos por contribuciones de campaña
, señaló Sanders.
También destacó con buenos resultados el jueves Pete Buttigieg, un ex militar, abiertamente declarado homosexual y desconocido para el público en general hasta hace un año, que recibió 24.7 millones de dólares en el último trimestre y 76 millones en total en el año.
Buttigieg, quien hasta el miércoles era el alcalde de la ciudad de South Bend, Indiana, lidera las encuestas en Iowa, el primer estado que votará por las primarias demócratas el 3 de febrero.
Otro demócrata que ha sorprendido es Andrew Yang, un empresario asiático-estadunidense sin experiencia política, quien recaudó 16.5 millones de dólares en el cuarto trimestre, coronando una tendencia alcista desde principios de 2019.
Pero aún así, Yang no pudo hasta ahora cumplir los requisitos de puntajes en los sondeos y financiamiento exigidos por el Comité Democrático Nacional para participar en el próximo debate televisado el 14 de enero.
Biden, Sanders, Buttigieg y las senadoras Elizabeth Warren y Amy Klobuchar, son los únicos que han clasificado por el momento. Hay tiempo hasta el 10 de enero, pero es poco probable que contendientes como el senador Cory Booker, la congresista Tulsi Gabbard o el multimillonario Michael Bloomberg logren ingresar.
Castro, quien fue secretario de Vivienda de Barack Obama, no logró recaudar los suficiente para mantenerse en la contienda por la candidatura a la que ya también renunciaron la senadora Kamala Harris y el ex congresista Beto O'Rourke, un carismático texano cercano a la comunidad latina.