En el futbol mexicano nunca se ha visto por lo deportivo y no es de extrañarse. La selección es el mejor negocio que tienen las televisoras y van sólo por el lado económico. Si no, harían la mitad de los partidos de preparación en Europa o en Sudamérica pero el negocio está en Estados Unidos y de ese dinero sale para muchas cosas, dijo Chelís, quien dirigió una temporada al club Las Vegas Lights.

Después de que México se retiró hace un año de la Copa América y la Liga Mx se despidió de la Copa Libertadores, el balompié tricolor se refugió en Estados Unidos como su principal sede para los partidos de selección, al tiempo que se creó la Leagues Cup con clubes mexicanos y estadunidenses.

Chelís indicó que la única manera en la que el Tricolor regrese a la Copa América o los clubes de la Liga Mx a la Copa Libertadores será cuando las televisoras mexicanas tengan los derechos de transmisión de esos torneos.

Se salieron de la Copa América y de la Libertadores por los derechos de televisión no por temas deportivos ni por los viajes. Cuando tengan los derechos de transmisión van entrar, señaló.

Ahora están de novios con la MLS porque le conviene. Los millones de mexicanos que están en Estados Unidos son los que llenan los partidos. El futbol ya dejó de ser un deporte y se convirtió en un negocio espectáculo. Para los románticos como yo, esto es desafortunado, para los que se acomodan al mercado no pasa nada, agregó.

El conjunto tricolor alcanzó el año pasado un promedio de asistencia de 57 mil personas en cada uno de los 12 encuentros que jugó en Estados Unidos, entre amistosos y de la Copa Oro. La cifra supera en 147 por ciento a los 23 mil espectadores de los partidos del plantel estadunidense, informó el portal World Soccer Talk.

Además de enfrentar en territorio estadunidense a Cuba, Canadá, Martinica, Costa Rica, Haití y Estados Unidos como parte de la Copa Oro, el plantel mexicano se midió en amistosos con Chile, Paraguay, Venezuela, Ecuador y Argentina.

En contraste, la selección dirigida por Gerardo Martino sólo disputó tres partidos en territorio mexicano, uno de ellos fue en el estadio Azteca frente a Panamá en encuentro de la Liga de Naciones con una asistencia de 23 mil seguidores.

Los otros dos partidos fueron un amistoso ante Trinidad y Tobago, así como el duelo contra Bermudas correspondiente a la Liga de Naciones, que tuvieron como sede el estadio Nemesio Diez, en Toluca, el cual no se llenó pese a tener una capacidad de 25 mil personas.

El exceso de encuentros en Estados Unidos se debe a un contrato que firmó la Federación Mexicana de Futbol con la empresa SUM (Soccer United Marketing), que obliga al Tricolor a disputar al menos cinco partidos al año en el país vecino, por lo que ahora el calendario comenzará con dos citas en marzo con rivales a definir. En tanto, el plantel estadunidense prepara una gira en Europa.