Bagdad. Las fuerzas de seguridad de la embajada estadunidense en Bagdad lanzaron este miércoles por la mañana, de forma breve, granadas lacrimógenas para dispersar a cientos de iraquíes pro-Irán que estaban quemando la bandera de Estados Unidos, constató un fotógrafo de la AFP.
El martes, tras haber atacado durante horas la embajada estadunidense, cientos de personas anunciaron una sentada ilimitada en las inmediaciones de la legación para reclamar la retirada de las tropas estadunidenses de Irak, tras unos bombardeos ordenados por Washington que dejaron 25 combatientes proiraníes muertos.
Al día siguiente, los guardias estaban posicionados en los puestos de control de la Zona Verde –donde se encuentra la embajada y varias instituciones iraquíes–, pero no parecía que fueran a desalojar a los manifestantes allí presentes, que por la noche levantaron unas cincuenta carpas y equipos sanitarios de campaña.
Los participantes en la sentada intentaron acercarse de nuevo a la embajada de Estados Unidos, quemando banderas estadunidenses y gritando "Estados Unidos, gran Satán", un lema muy utilizado en Irán durante la revolución islámica de 1979.
Sin embargo, desde el interior del gigantesco complejo diplomático, se lanzaron numerosas granadas lacrimógenas contra los manifestantes, informó un fotógrafo de la AFP.
Las ambulancias trasladaron a los manifestantes, mientras que la policía envió refuerzos para formar un cordón en torno a la legación diplomática.
Desde que los aviones estadounidenses bombardearan el domingo unas bases de las Brigadas de Hezbolá, una facción de las Fuerzas de Movilización Popular, paramilitares dominados por facciones pro-Irán e integrados en el ejército, el sentimiento antiestadounidense fue creciendo en Irak antes de culminar, el martes, con el ataque a la embajada.
El martes, el presidente estadounidense Donald Trump amenazó a Teherán con represalias tras el asalto a la legación, aunque aseguró que no esperaba entrar en guerra con su archienemigo.
Aún así, Washington desplegó 750 soldados suplementarios en Oriente Medio, "muy probablemente" para enviarlos a Irak, indicó a la AFP un responsable estadounidense.