El calor abrasador y peligroso azota el centro-sur de Estados Unidos en los últimos días, aunque apenas ayer comenzó el verano. Se pronostica que la canícula continuará en Texas y Luisiana, entidades donde se han alcanzado temperaturas de más de 45 grados centígrados, informaron los servicios meteorológicos del país, reportó el diario USA Today.
El meteorólogo Bob Fogarty, del Servicio Nacional del Clima, señaló que en San Angelo, Texas, se llegó antier a una temperatura récord de 45.5 grados Celsius y atribuyó el calor inusual a una alta presión atmosférica aunada a un índice de humedad fuera de lo común, lo que provoca que el aire se mantenga estancado y que el sol “actúe como un horno que calienta cada vez más”.
El Servicio Nacional del Clima de Estados Unidos escribió en Twitter: “No se le ve fin a este calor opresivo. Hagan lo posible por mantenerse frescos”.
Se recomienda a la población estar a la sombra o en interiores con aire acondicionado, limitar las actividades físicas a las primeras horas de la mañana o la noche, mantenerse hidratados, no dejar a niños o animales en vehículos y estar pendientes de familiares y vecinos.
Los servicios médicos de la ciudad de Austin atendieron 67 emergencias relacionadas con las altas temperaturas del 11 al 19 de junio.
Residentes de la localidad de Mount Vernon, Texas, cumplieron ayer tres días sin suministro eléctrico debido a que el sistema de generación de energía se dañó por tormentas la semana pasada, por lo que recurren a mantenerse sumergidos en tinas de agua fría.
En China, por otra parte, el observatorio nacional renovó anoche la alerta amarilla, pues se espera que en Pekín, Tianjin, Hebei, Henan, Shandong, Anhui, Jiangsu, Xinjiang, Mongolia Interior, Liaoning, Fujian y Hainan se llegue a entre 35 y 37 grados Celsius, señaló el Centro Meteorológico Nacional, citado por la agencia Xinhua.