La revisión del fenómeno del “superpeso” en la Comisión Permanente derivó ayer en una amplia discusión entre Morena y sus aliados con la oposición, la cual aprovechó para reprochar actos anticipados de campaña de las corcholatas y anunciar denuncias en su contra.
“Reclaman por ignorancia”, respondió el diputado Hamlet García Almaguer. Los aspirantes presidenciales de su partido, dijo, recorren el país “sin cometer actos anticipados de campaña. El Tribunal Electoral ha determinado que sólo se configura cuando hay un llamado expreso e inequívoco al voto”.
La senadora Lilly Téllez calificó la situación de la moneda nacional de “falacia” y expuso sobre el gobernador de Veracruz: “Nos horroriza lo que pasa con el tirano, el más salvaje, el más rabioso de los léperos de Morena, Cuitláhuac García”.
La diputada Julieta Ramírez (Morena) le soltó: “¡Supertraidora! Su ambición al poder la convirtió en lo que juró destruir, en una superpanista. Qué patético terminar en el PAN para defender a los supernarcos de Felipe Calderón y Genaro García Luna”.
Téllez insistió en que, en contraste con las cifras oficiales, Morena y el gobierno “se convirtieron en una supermáquina de pobres, creó 3.8 millones más”, pero el diputado Reginaldo Sandoval (PT) le rebatió: “Mire, senadora, anda muy despistada y equivocada. ¿De dónde saca las cifras? La última medición fue antes de la pandemia, y apenas viene la de 2022 y ahí se reflejará lo que ha hecho la 4T”.
Ante la insistencia de la legisladora, Sandoval le reviró: “Ya, comprende la realidad, aterriza si no te va a ganar (Santiago) Creel. Estás mal, equivocada. Traes mal las cifras, es pura emoción. Mira, amargura con traición es peligroso. Serénate”.
Para la oposición, la fortaleza del peso debería tener impacto en la reducción de precios de gasolinas, tortillas y tasas de interés. El senador Luis David Ortiz (MC) cuestionó que mientras las corcholatas de Morena hacen campaña anticipada, Morena y sus aliados llevaron a la tribuna el tema del superpeso como distractor. “La fuerza del peso se debe a una realidad geopolítica, no a una política de gobierno”, agregó.
Beatriz Paredes Rangel, senadora por el PRI, evaluó que “no se trata de que nos sostenga el imán del superpeso, sino de coherencia entre una política social con enfoque de desarrollo y no sólo clientelar”.
El senador César Cravioto (Morena) cerró: “¿Por qué a la oposición no le gusta el tipo de cambio? ¡Claro! Pusieron sus ahorros en dólares porque pensaron que se iba a ir a 30 pesos y ahora rezan por que se caiga el peso”.