El flujo migratorio que involucra a niñas, niños y adolescentes (NNA) incrementó 53 por ciento; mientras entre enero y abril de 2022 hubo 15 mil 866, en el mismo periodo de 2023 se reportaron 24 mil 289.
En la presentación de Resultados y Recomendaciones del Proyecto Camino Protegido, Erick Álvarez Pérez, responsable de políticas de protección de menores en situación de movilidad, de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), precisó que en los pasados cuatro años se observó un aumento constante de menores en esa condición.
Detalló que en el mismo periodo de 2020 fueron 5 mil 195, en 2021 sumaron 12 mil 108, el año pasado casi 16 mil y en ahora superan 24 mil, de acuerdo a la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación.
La cantidad de menores solicitantes de la condición de refugiado también creció de forma sustancial en los años recientes; de enero a mayo de 2023 se han recibido 15 mil 141 peticiones, de las cuales 14 mil 551 fueron niños y adolescentes acompañados y 590 no acompañados.
Ante el aumento de los flujos que involucran a este sector, informó que el Sipinna promueve el establecimiento de comités de migración en estados y municipios.
“Hemos tenido dos etapas. El año pasado contamos con 22 estados que estuvieron en el proyecto para crear estas comisiones, y para este año se inscribieron 15”.
Esta es una labor que se desarrolla de manera conjunta con la sociedad civil, gobiernos y organizaciones internacionles, entre ellas Save the Children. En 2022 se establecieron “cinco comisiones de migración, con lo cual estamos llegando a 14 comisiones, lo cual quiere decir que todavía tenemos un reto” en ese aspecto.
Cecilia Ortiz, de ChildFund y Pierre Coupeau, de la asociación Plan Internacional, detallaron acciones realizadas en la estrategia y recomendaciones.
Especificaron que el proyecto Camino Protegido, desarrollado por Plan International, ChildFund y Educo, desde 2020 atiende a niñas, niños, adolescentes y familias migrantes en El Salvador, Guatemala, Honduras y México.
En 2022, según registros oficiales, 163 mil 773 personas procedentes de Centroamérica ingresaron a México, de las cuales más de 11 mil eran menores de 17 años que viajaban sin compañía.
“La crisis migratoria afecta a niñas, niños, jóvenes y adolescentes, que independientemente de su estatus migratorio deberían poder vivir donde ejerzan todos sus derechos. Debemos trabajar en conjunto para asegurar que los sistemas de protección y servicios de asistencia sean inclusivos, diferenciados y con enfoque de género”, indicó Coupeau.