En la Ciudad de México, 10 minutos son suficientes para abrir negocios como chelerías, de entretenimiento para adultos y con bailes eróticos, conforme las reformas a la Ley de Establecimientos Mercantiles que entraron en vigor en marzo pasado.
La simplificación administrativa propuesta por las autoridades capitalinas y legalizada en el Congreso local ha permitido que la apertura de locales de bajo impacto o impacto zonal se haga por Internet y desde un teléfono móvil.
Sólo basta con ingresar al portal del Sistema Electrónico de Avisos y Permisos de Establecimientos Mercantiles para empezar los trámites de apertura de bares, cantinas, antros, discotecas, casinos, “espacios de diversión nocturnos, cabarets, cervecerías, chelerías o peñas, así como los dedicados al entretenimiento para adultos y/o con bailes eróticos”.
La reducción de requisitos fue tal que con los cambios a la legislación se eliminaron 50 por ciento del total de trámites, pues antes de la reforma los interesados tenían que cumplir 26 y ahora sólo 13.
Los legisladores justificaron esto como parte de la reactivación económica luego de la pandemia de covid-19. Dichas reformas fueron aprobadas en diciembre de 2022 y publicadas en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México hace tres meses.
Cifras de la Secretaría de Desarrollo Económico refieren que del 1º de mayo de 2021 a la fecha se han registrado 4 mil 284 aperturas de establecimientos mercantiles en la capital con giro de restaurantes.
Sin verificación
Los giros de impacto zonal, como centros nocturnos, han molestado a vecinos, principalmente por la contaminación auditiva.
Uno de ellos se encuentra en Barcelona 26, colonia Juárez, donde los habitantes denunciaron la celebración de bodas y hasta fiestas de empresas, que se alargan hasta las 4 o 5 de la madrugada, cuyo ruido no los deja descansar los fines de semana.
Samuel Bautista, quien vive en la zona, tuvo que gastar 10 mil pesos para reforzar las ventanas de su casa a fin de evitar el ruido.
“Ni siquiera tengo al lado el lugar, lo tengo a la vuelta de la esquina y registré 70 decibeles a puerta cerrada a las 2 de la mañana, eso es más de lo que permite la norma”.
Pese a las constantes denuncias, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) suma tres meses en una investigación enfocada a comprobar si el establecimiento cumple con los requisitos de ley para operar.