Ciudad de México. El Hospital Pediátrico de San Juan de Aragón practicó la primera cirugía para reparar un tendón, por medio de unas anclas de titanio, en una menor de edad, Lía, de 10 años, quien rápidamente se rehabilitó y ha regresado a competir en clavados, donde ha ganado cinco medallas y su sueño es competir en los Juegos Olímpicos.
El doctor Carlos Eduardo Uribe Saloma, especialista en Ortopedia, explicó que Lía tuvo una lesión que le arrancó un tendón de la rodilla tras caer en el colchón donde practicaba y otra que destruyó el cartílago, lo que llevó a practicarle dos cirugías.
La primera fue para reparar el tendón por medio de unas anclas de titanio y una artroscopia para limpiar y reparar todo el cartílago que se destruyó, lo cual se hizo en una intervención y sin utilizar clavos y alambres, como se hace comúnmente, explicó.
Destacó que, la ventaja de esta técnica es que hay una rehabilitación más rápida, no hay necesidad de retirar el material y es menos traumática y dolorosa, por lo que suele utilizarse en pacientes adultos, pero decidimos hacerlo con Lía, por la gravedad de sus lesiones.
En un hospital privado, estimó, tendría un costo superior a los 100 mil pesos, pero “aquí no se cobró un solo peso, por el uso del equipo, material, intervención del personal médico, recuperación y estadía de Lía, quien estuvo casi un mes”.
Comentó que, “tenemos muchos casos que nos llegan de niños y adolescentes, pero no todos son candidatos a cirugía, la mayoría de las veces se les trata de manera conservadora, cirugías de este tipo en la red de salud serán unas 15 al año, porque apenas se empezó”.
Para Lía América Gutiérrez Pérez el estar bien de su rodilla le ha permitido volver a clases de clavados y prepararse para acudir en noviembre a una competencia en Tijuana, donde “espero que los visores me vean y me apoyen para hacerlo profesionalmente”.
El “haber caído de rodillas en el colchón donde practicaba, al meterse un compañero y no verlo, me dolió mucho, pero más el miedo a no volver a lo que me apasiona, que son los clavados, pero con la ayuda del doctor Carlos, he salido adelante”.
Recordó que, el estar en el hospital “fue padre, porque hice amigos, pero ya quería irme a mi casa y ver qué tenía que hacer, y ahora lo único que deseo es echarle muchas ganas, porque mi sueño es ir a unas olimpiadas, podría ser un excelente regalo de 15 años, porque lo quiero fiesta”.
Su mamá Caren Norico Pérez Bustos comentó que desde los cinco años práctica clavados y natación, acumulando 10 medallas, por lo que cuando se accidentó “recorrimos varios hospitales sin que ninguno decidiera intervenirla y el único que le puso una férula, nos cobró 7 mil 500 pesos, y nos dijo que buscáramos uno donde la operaran.
Tras tocar varias puertas, nos recomendaron venir al Hospital Pediátrico de San Juan de Aragón, donde la recibieron y atendieron “de maravilla, porque le pusieron unos aparatos que no se los tienen que sacar y su rehabilitación fue muy rápida, sin que nos costara un peso, todo fue gratuito”.
Hoy, después del apoyo brindado por el hospital, Lía, quien es “una guerrera porque nació a los seis meses de gestión y salió adelante de una infección que contrajo en el hospital donde me alivie, donde no advirtieron que podría traer consecuencias, ha regresado a su actividad, y la vamos a apoyar para que cumpla con su sueño”.