La Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) clausuró cinco establecimientos mercantiles en Polanco bajo los giros de restaurante, restaurante-bar y cantina por rebasar los límites máximos permisibles de ruido fijados en la norma de 60 decibeles entre las 20 horas y las 6 de la mañana, así como de 63 en el resto del día.
Al encabezar el operativo, la titular de la dependencia, Mariana Boy Tamborrell, explicó que en este año han recibido 679 denuncias por ruido y han suspendido 66 locales. En 20 casos ya se levantó la medida precautoria y se cerró el expediente una vez que los negocios aplicaron medidas de insonorización suficientes para cumplir la norma, mientras en 19 se retiró de manera provisional y se harán las mediciones para corroborar que los recursos aplicados permitieron disminuir sus emisiones sonoras a un nivel permisible a fin de levantar la suspensión.
“Los números nos parecen bastante positivos para atender un problema que afecta la salud de las personas”, afirmó la funcionaria.
Entre los establecimientos suspendidos ayer y en los que se inició el procedimiento a partir de denuncias ciudadanas figuran Campomar, en Presidente Masaryk 264, que ni siquiera respondió al requerimiento de la PAOT para que adoptara medidas de insonorización, y Pubbelly, en Masaryk 275-local A6, que ya había sido sancionado el año pasado por infringir la norma.
En este último, el encargado reclamó a Boy por una presunta persecución “que deja sin empleo a 300 personas”, aunque luego aclaró que tiene bajo su nómina a 70 empleados, e hizo amagos con su teléfono de “llamar a Mauricio”, en alusión al alcalde panista de Miguel Hidalgo, por lo que se explicó que las medidas preventivas de la procuraduría no tienen nada que ver con las autoridades de la demarcación.
El negocio respondió a la PAOT que adquirió un dispositivo electrónico para controlar los picos de emisión y cuenta con una licencia ambiental única, con lo que tenía acreditado el cumplimiento de los límites máximos, pero en la medición desde el domicilio del denunciante registró 78 decibeles.
Los otros establecimientos en los que se aplicó la medida cautelar son Ofelia Botanero, en Séneca 349; La Buena Barra y Cuerno, ambos en Aristóteles 124.