El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a gobernadores emanados de Morena y sus aliados y a su equipo del gabinete que durante la celebración del próximo 1 de julio en el Zócalo no se den expresiones de apoyo ni rechazo de las cuatro corcholatas.

Durante una reunión que se realizó este medio día en Palacio Nacional, a la que fueron convocados los mandatarios estatales surgidos de Morena y los integrantes del gabinete presidencial, el jefe del Ejecutivo planteó que no debe haber aplausómetro ni posiciones de rechazo a las cuatro personalidades que aspiran a ser los triunfadores en la encuesta del movimiento para encabezar la coordinación nacional de defensa de la transformación y que eventualmente se convertirían en el candidato o la candidata Presidencial para el proceso electoral de 2024.

Lo anterior de acuerdo con varios de los asistentes como el recién nombrado jefe de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres y el gobernador de Sinaloa, Arturo Rocha, que fueron entrevistados por separado al salir del cónclave. En el encuentro también estuvo el líder nacional de Morena, Mario Delgado.

El mandatario capitalino detalló que la convocatoria fue para definir la organización del festejo que López Obrador anunció ayer del 1 de julio, para conmemorar los cinco años del triunfo electoral de 2018 y el inicio de la transformación.

Más allá de expresiones a favor o en contra de Claudia Sheibaum, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal o Adán Augusto López —detalló Batres—, la instrucción presidencial fue que lo importante de esa fecha será la celebración del triunfo de la transformación.

“Hay que respetar el evento, hay que que concentrarse en el evento, lo importante es el evento, no debe de haber ni aplausómetros y menos aún expresiones negativas para nadie, debe haber respeto, sobre todo el respeto al pueblo de México qué logró esta victoria el 1 de julio de 2018”, refirió.

Asimismo, dijo que el mandatario federal hizo hincapié en que la importancia de la congregación del próximo 1 de julio es ”que éste es un momento de consolidación del proyecto, hay grandes transformaciones sociales, una gran cantidad de obra, el gobierno está avanzando y hay estabilidad económica, es decir, de éxitos, de resultados. Entonces, quiere decir que la batalla del 1 de julio de 2018 tuvo mucho sentido”.

Interrogado sobre la presencia del dirigente nacional de Morena en el encuentro con el presidente, Batres apuntó que esa pregunta se le debe hacer directamente al líder partidista.

Agregó que la Ciudad de México —que desde 1997 ha sido gobernaba por administraciones de tendencia progresista— representa “el laboratorio” de lo que hoy es la cuarta transformación para todo el país.

El gobernador de Sinaloa, por separado, coincidió en que la reunión convocada por el mandatario federal fue para definir la organización del 1 de julio y evitar que el acto, que se espera sea masivo, se convierta en una expresión política en favor o en contra de alguno o algunos de los aspirantes presidenciales, donde también compiten por los partidos aliados Gerardo Fernández Noroña (PT) y Manuel Velasco (PVEM).

El mandatario de Sonora, Alfonso Durazo, indicó que también se dialogó sobre el “esfuerzo comprometido” de los gobiernos emanados de Morena y que son adherentes a la transformación encabezada por el presidente López Obrador “para rendirle las mejores cuentas a la ciudadanía”.

Al preguntársele por qué la presencia del líder de Morena, el gobernador sonorense señaló: “No sé si estuvo en la reunión, francamente no lo vi ahí”.