Buenos Aires. “Somos docentes, no somos delincuentes”, es la consigna de la marcha en Jujuy esta noche, mientras las manifestaciones de antorchas recorren todos los pueblos en repuesta a la brutal represión ayer, Día de la Bandera, cuando realizaban un banderazo y en momentos en que comienza hoy a conocerse la verdad sobre los más de 60 detenidos y los centenares de heridos.
El secretario de Derechos Humanos, Horacio Petragalla Corti, llegó a Jujuy en momentos en que se denuncia que las camionetas blancas sin placas en que se llevaban a los detenidos, allanando ilegalmente las casas de muchas familias, pertenecen a una empresa de construcciones contratada por el ejecutivo jujeño, encabezado por Gerardo Morales.
El presidente Alberto Fernández solicitó a Morales que supere “un conflicto que generó de manera antidemocrática", al llamar a poner fin ”definitivamente” a la violencia estatal en Jujuy.
Además, anunció que instruyó al ministerio de Justicia que evalúe si hay inconstitucionalidad en los artículos reformados de la Constitución provincial, al citar documentos enviados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Human Rights Watch, Amnistía Internacional y la Organización de Naciones Unidas.
Advirtió que la nueva Constitución jujeña limita el derecho a la protesta, consagrado en la Carta Magna nacional y en todos los tratados a los que Argentina se adhirió. “A cuarenta años del regreso de la democracia es inadmisible que haya violencia estatal como respuesta a los reclamos (…) Es imprescindible garantizar los derechos humanos en todo el territorio de Argentina", dijo
Aseguró: “hoy en Jujuy defendemos los intereses y los derechos de Argentina", y concluyó con la frase de que “el pueblo jujeño cuenta con el gobierno nacional y con todos y cada uno de nosotros, comprometidos con la libertad y el progreso".
A 17 días del primer reclamo de los docentes, que ganan sueldos miserables, como todo trabajador en esa provincia de extrema pobreza, Morales sostuvo que los manifestantes, que representan además de los docentes a las comunidades originarias, son pagados Milagro Sala y "turistas piqueteros (manifestantes que hacen bloqueos) de Buenos Aires".
Sala, dirigente del Movimiento Túpac Amaru, quien lideró la creación de barrios de trabajadores, que por primera vez vivían en una casa propia y tenían escuelas y centros de salud, fue detenida tras ser acusada de participar en una protesta pacífica frente a la gobernación en 2016, poco después que asumió Morales.
A pesar de la intervención de la propia ONU, Morales le inventó causas falsas para mantenerla en prisión. Ayer su casa, donde está en prisión domiciliaria, fue allanada por dos jueces locales, a pesar de que está gravemente enferma.
También publicó una foto de una movilización reprimida en el conurbano bonaerense tratando de acusar al presidente Fernández, a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y a otros funcionarios, foto que debió sacar de inmediato, cuando se comprobó cuándo y dónde había sido tomada.
Lo que hoy emocionó a la población de la capital jujeña, no sólo fue la presencia de las comunidades indígenas, que se llaman a sí mismas como el “malón”, tomando un término del pasado donde así les decían a los originarios cuando les instalaban cuarteles militares y resistían, y también cuando entraron los “gauchos”, con sus caballos y sus trajes del pasado, en conmemoración de los “gauchos de Martín Guemes”, que en el siglo XIX lucharon contra los colonialistas españoles, transitando entre el aplauso y la alegría de un pueblo tan castigado en los últimos días.
Morales es apoyado abiertamente por los candidatos a presidentes de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta del Pro en la alianza de derecha que integra el gobernador jujeño, a lo que se agregó en los últimos días un grupo extremista que avala todo lo actuado en Jujuy.
Por supuesto, también avalan sin ningún pudor lo sostenido por Morales y desmentido en la realidad: que las protestas y la agitación social eran de infiltrados, llevados desde Buenos Aires por el kirchnerismo y La Cámpora, o bien de “gente pagada por Milagro Sala”.
No existe un solo dato concreto hasta hoy, y es evidente que no esperaba semejante levantamiento popular, a pesar de que se había denunciado fraude en las recientes elecciones, en las que Morales se religió como gobernador y se presentó como posible candidato presidencial de la Unión Cívica Radical dentro del espacio de Juntos por el Cambio.
La mentira que repiten los medios del grupo Clarín, La Nación y otros, que intentan desesperadamente dar cauce a una serie de operaciones ilegales, típicas de la injerencia extranjera, nunca tan abiertamente reconocida, expertos en acciones del terrorismo mediático y sicológico, como lo que sucede en la provincia del Chaco, muy similar a lo sucedido cuando el suicidio del fiscal Alberto Nisman, en enero de 2015., en todos estos casos, contando con la asistencia de servicios de inteligencia de Estados Unidos e Israel.
Ana Laura Arroyo, una de los cuatro referentes de H.i J.O.S de desaparecidos en Jujuy, relató que fue detenida cerca de la Legislatura en San Salvador de Jujuy por las fuerzas policiales, mientras permanece detenido Néstor Pipo Mendoza Ortiz, el cuarto integrante de la agrupación de derechos humanos llevado a golpes por la policía al penal de Alto Comedero.
“Lo que se vive en Jujuy es una situación de violación a los derechos humanos similar a la dictadura. Esto es tierra de nadie”, denunciaron desde H.I.J.O.S. Jujuy. “Nos secuestraron en un estacionamiento de 19 de abril casi Otero (calles de la capital) cuando estábamos resguardándonos de las balas y las piedras, totalmente indefensas”, contó Arroyo, después que un efectivo policial ordenó a sus colegas: “levántenlos, son de H.I.J.O.S.”.
“Digo secuestro porque nos levantaron al informarles que éramos pertenecientes a los organismos de derechos humanos”, relató Ana Laura, quien denunció que la esposaron y le “tiraron agua estando arrodillada en el piso” entre otros maltratos, y también habló de lo que sucedía en el interior del penal, antes de ser liberada.