Pachuca, Hgo., En un hecho sin precedentes, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se quedó sin dirigencia estatal y sin representación en el Congreso de Hidalgo, luego de que los ocho diputados locales y el líder estatal, Julio Valera Piedras, decidieron ayer por la mañana declararse independientes tras renunciar a su militancia.
Acusaron que el dirigente nacional del tricolor, Alejandro Moreno Cárdenas, no ha tomado en cuenta a los líderes locales ni a los consejeros estatales, mucho menos a sus militantes, para seleccionar a los aspirantes a cargos de elección popular en la entidad, actualmente gobernada por Morena.
Apenas el pasado 13 de junio, el ex gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, renunció a 40 años de militancia en el PRI; en una carta enviada al Comité Directivo Estatal dijo que determinó abandonar las filas del tricolor por la falta de apertura para participar en las decisiones democráticas y la vida institucional del partido.
La secretaria del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, Carolina Viggiano Austria, acusó que los ocho diputados locales que dejaron el tricolor “son traidores y nos dejan claro que sólo lo usaron para ocupar posiciones; prueba de ello es que renuncian, pero no al cargo por el que cobran”.
El anuncio de la desbandada lo hizo en rueda de prensa, en una semivacía sede priísta, Julio Valera, ahora ex dirigente estatal del PRI, coordinador de la bancada de diputados y presidente de la Junta de Gobierno de la 65 Legislatura.
Aclaró que en su caso fue una decisión personal y la dimisión de los ocho legisladores, de los titulares de las secretarías y direcciones del partido, así como de líderes partidistas, se debió sobre todo a las decisiones dictadas desde el CEN.
“Por vez primera en la historia las acciones de dirigencia nacional nos obligan a tomar medidas contundentes: expresar el rechazo a las decisiones que se toman desde hace cuatro años.”
Consideró que es “un día triste para el priísmo hidalguense, pues el tricolor nacional ha desestimado el trabajo de hombres y mujeres, ha limitado la voluntad y la voz de los líderes locales y ha comprometido el rumbo del partido”.
Además de Valera, abandonaron el tricolor Marcia Torres González, Érika Rodríguez Hernández, Citlali Jaramillo Ramírez, Michelle Calderón Ramírez, Alejandro Enciso Arellano, Rocío Jaqueline Sosa Jiménez y Juan de Dios Pontigo Loyola.
Por su parte, los integrantes del Comité Directivo Estatal manifestaron su rechazo a la “simulación” del CEN y a las constantes faltas de respeto a la voluntad de los dirigentes legítimos.
Julio Valera expuso que mantendrá la presidencia de la Junta de Gobierno del Congreso de Hidalgo y formará una bancada de diputados independientes. En los recientes comicios locales, el PRI quedó como segunda fuerza política después de Morena, al obtener ocho curules.
Carolina Viggiano, en un mensaje a la militancia, aseguró que con la salida de los legisladores “no perdemos nada, porque los que se van nunca levantaron la voz por los hidalguenses para no incomodar al gobierno federal, del que son y seguirán siendo comparsa a cambio de un pacto de impunidad y complicidad que se cocinó desde 2018 con la llegada de Morena a la Presidencia, consumado en las más recientes elecciones”.