Ciudad de México. Las autoridades de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) llamaron a los gobiernos federal y mexiquense a investigar un asalto con violencia que sufrieron hace una semana los integrantes del Centro para la Sustentabilidad de la Sierra Nevada Incalli Ixcahuicopa (Centli), en el cual murió el ambientalista Álvaro Arvizu Aguiñaga, colaborador de dicho sitio.
Como informó hoy este diario, el mencionado activista murió el lunes en la clínica 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social en el municipio de Chalco, donde lo atendían tras ser víctima de un ataque con un hacha ocurrido durante un robo a la institución, ubicada en el municipio de Tlalmanalco, estado de México.
En una carta que se dio a conocer este martes, el rector general de la UAM, José Antonio de los Reyes Heredia, y la secretaria general, Norma Rondero López, indicaron que “lamentablemente, el pasado 13 de junio directivos e integrantes del personal que labora en este espacio fueron asaltados con violencia, ocasionando la muerte de Álvaro Arvizu Aguiñaga”.
La misiva está dirigida a las fiscalías generales de la República y de Justicia del Estado de México, así como al presidente municipal de Tlalmanalco, Luis Enrique Sánchez, y en ella se exige el esclarecimiento de la agresión al personal del Centli, recinto en donde se llevan a cabo labores académicas del Programa de Investigación para la Sustentabilidad de la UAM.
“La crueldad de la que fueron víctimas los colaboradores del Centro debe ser investigada, no sólo por lo ocurrido en los últimos días; además, por la situación cada vez más alarmante de inseguridad en la que nuestros colaboradores prestan sus servicios a la comunidad del municipio”, enfatizaron los directivos universitarios.
De los Reyes y Rondero exhortaron “a que se realice la investigación pertinente de manera expedita, demandamos que se ofrezcan resultados y se deslinden responsabilidades a la brevedad y exigimos condiciones de seguridad en los espacios de trabajo de este importante proyecto académico de la UAM.
“Estamos ciertos de que la seguridad y la continuidad de un proyecto académico que ha dejado destacados resultados sociales y culturales en el municipio, representa una prioridad que merece ser atendida de inmediato”.
Arvizu ofrecía cursos de producción de composta, instalación de invernaderos y agricultura en el Centli, colectivo que lleva más de una década en lucha por que se promulgue la nueva Ley General del Agua, aprobada en 2012, la cual sustituiría a la norma anterior y serviría para frenar el tráfico del líquido, principalmente a manos de empresarios.