Hace casi 10 años se inició en México la discusión sobre la necesidad de contar con un plan y registro nacional contra el cáncer, enfermedad de la que cada año se diagnostican 190 mil nuevos casos y 85 mil personas mueren por esta causa.
Aunque existe un programa nacional y la previsión en el nuevo IMSS Bienestar de garantizar la atención y medicamentos para todas las personas sin seguridad social, organizaciones civiles y senadores de PRI, PAN y PRD impulsan la creación de una ley general.
La senadora Sylvana Beltrones (PRI) aseguró ayer que el grupo de trabajo en el Senado “está en la etapa de redacción crucial del proyecto de ley”, el cual se presentará en el próximo periodo ordinario de sesiones, en septiembre.
Ella propuso la creación del Registro Nacional de Cáncer, el cual se aprobó en 2017. Sin embargo, hasta ahora es un asunto que sigue pendiente.
Ayer se realizó el tercer encuentro nacional de organismos y legisladores que impulsan la creación de la ley.
Acudieron los secretarios de Salud de cuatro estados de la República y representantes de ocho más, así como directores de centros oncológicos estatales,y hospitales, con la finalidad de conocer e incluir sus puntos de vista en la iniciativa.
López-Gatell rechaza la iniciativa
Al respecto, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, ha señalado que tal proyecto carece de fundamento porque, de ser el caso, habría que tener una ley para el control de cada una de las enfermedades.
Con el mismo argumento y el señalamiento de la intromisión de intereses particulares y comerciales, la Secretaría de Salud (SSa) propuso la desaparición de 34 normas oficiales mexicanas (NOM), entre ellas, varias relacionadas con el cáncer.
Beltrones se refirió al tema y señaló que con la nueva ley de cáncer se garantizará “lo que se pierde en las normas oficiales mexicanas”. Planteó que en lugar de cancelarlas, se deberían actualizar.
Los promotores de la ley, en-tre otros la Fundación Cima y Cáncer Warriors México, plantean que con la finalidad de garantizar la disponibilidad presupuestal para este rubro y con base en la experiencia de otros países, existen opciones como establecer partidas presupuestarias específicas o la creación de un Fondo Nacional de Cáncer, así como determinar tiempo y gradualidad de la cobertura financiera de servicios para cada tipo de tumor maligno.