Tlalmanalco, Méx., Álvaro Arvizu Aguiñaga, integrante del colectivo ambientalista Centro para la Sustentabilidad de la Sierra Nevada Incalli Ixcahuicopa (Centli), murió ayer en la clínica 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social en el municipio de Chalco, donde lo atendían tras un ataque con un hacha que sufrió la semana pasada.
El Centli, que agrupa al Programa de Investigación UAM Sierra Nevada, Estudios y Proyectos Sierra Nevada SC y Guardianes de los Volcanes AC, lleva más de una década en lucha por que se promulgue la nueva Ley General del Agua.
En 2012 se aprobó dicha disposición, que sustituirá a la antigua Ley General de Aguas Nacionales y que frenaría el tráfico del líquido, principalmente a manos de empresarios.
Sin embargo, la nueva ley no se ha promulgado en la Cámara de Diputados debido al cabildeo de compañías que sobrexplotan los mantos acuíferos y han pactado con legisladores, a pesar de un exhorto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que la reforma avance.
Arvizu Aguiñaga ofrecía cursos de producción de composta, instalación de invernaderos y agricultura en el Centli, ubicado en el kilómetro 1.2 de la carretera San Rafael Tlalmanalco, comunidad de San Juan Atzacualoya, al pie del volcán Iztaccíhuatl.
Ambientalistas y agrupaciones del magisterio popular mexiquense condenaron la agresión y exigieron justicia. No obstante, hasta el cierre de esta edición, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México no había fijado su postura al respecto.
Extraoficialmente se informó que varios sujetos ingresaron al inmueble de la UAM en Tlalmanalco y despojaron de sus pertenencias a quienes se encontraban en el lugar.
De acuerdo con las asociaciones denunciantes, el ecologista fue “asesinado con saña al defender el Centli UAM”.