La cantautora británica Sophie Ellis-Bextor se erigió a finales de los años 90 como una estrella pop que brilló en la escena dance alternativa.
Comenzó con el grupo Theaudience, durante el tiempo en el que la revista Melody Maker la eligió como “la cantante más sexy”. Su primera placa solista es Read My Lips (2001) y luego vinieron Shoot From the Hip, Trip the Light Fantastic, Make a Scene, Wanderlust, Familia, The Song Diaries, Songs y From The Kitchen Disco (editado en pandemia reúne sus canciones más destacadas).
Ahora, la también madre de cinco hijos se inspira en un viaje a Japón para editar Hana (título que se traduce como flor en japonés) en el que pasa de su origen dance-pop a un sonido pop sintético y sicodélico, que apenas hace unas semanas presentó en el festival Corona Capital de Guadalajara.
Sophie Ellis-Bextor habló con The Independent sobre su nueva producción, pero también sobre los fracasos, las familias numerosas y el amor.
En 1999 pensó que todo había terminado. Theaudience había lanzado un primer álbum. Pero después de que los jefes de Mercury Records rechazaran sus demos para un segundo disco, el sello despidió a la banda. “Me sentía como: ‘guau, tengo 20, pero ya soy parte del pasado’”, dice la cantante. No obstante, unos meses más tarde, le pidieron que cantara como solista en un disco que había producido el sello de la casa. Era el track Groovejet (If This Ain’t Love) de Spiller, algo a lo que ella no dio importancia, sólo participó pero al final, su voz comenzó a ser conocida.
Ellis-Brextor, de voz ronca y piel de porcelana, comenta. “Fue bastante loco”, dice sobre el impacto de la canción mencionada. “Diría que cambió mi vida, no sólo porque me dio un salvavidas, sino también porque me introdujo a un género completamente diferente”.
En las dos décadas siguientes, Ellis-Bextor apenas ha salido a tomar aire publicando varios discos y un libro de memorias.
Se decía que podría ser la propuesta inglesa para el Eurovisión 2024, pero ella dice “nadie ha hablado conmigo al respecto. Amo Eurovisión, pero sería una apuesta como de nivel de casino, y simplemente no creo que esa sea yo. Lo veré, pero realmente no puedo imaginarme estar compitiendo en ese certamen”.
Ellis-Bextor también tiene un podcast llamado Spinning Plates, actualmente en su décima temporada, en el que entrevista a madres trabajadoras, así como un programa en la BBC, Sounds, Kitchen Disco, que está inspirado en los videos que grabó durante la pandemia.
Su nuevo álbum, Hana, es el trabajo más introspectivo de Ellis-Bextor. Toma una dirección más progresista y meditativa que sus viejos electro bangers, pero sigue siendo un pop resueltamente optimista. “Cuando estaba haciendo música puramente dance, ese género maneja muy bien emociones como la ira, la frustración, el amor o la lujuria; es algo que se apodera, del aquí y ahora, pero realmente no puedes ser reflexivo en un disco de baile… así que este (el nuevo álbum) se siente bastante indulgente, y normalmente no me siento así”.
Una de las piezas versa sobre los extraterrestres han estado observando a la humanidad y deciden rescatarnos de la Tierra, un planeta que, según Ellis-Bextor, se ha vuelto un poco “torpe” en los últimos años. “El mundo ha estado en un lugar muy extraño”, dice, señalando la pandemia y el caos político.
Importancia de la familia
La pista que raspa más cerca de su corazón es Until the Wheels Fall Off, inspirada en una carta que su difunto padrastro, John Leach, quien murió de cáncer de pulmón en julio de 2020, dejó a su madre. “Había escrito sobre cómo no habían permitido que sus diagnósticos detuvieran nada. Habían bebido los mejores vinos y quemado todas las velas elegantes y habían viajado”, dice. “Nos reímos y amamos hasta que las ruedas se cayeron, y todo pasó volando a la velocidad del rayo”, comenta.
Ellis-Bextor ha escrito canciones para su madre, Janet Ellis, ex conductora de televisión.
La familia lo es todo para la cantante. Los fanáticos habrán visto a sus cinco hijos: Sonny, de 19 años, Kit, de 14, Ray de 11, Jesse de 7 y Mickey, de cuatro, cuyo padre es Richard Jones, a quien conoció cuando él estaba audicionando para la banda de su gira en 2002. Comenzaron a salir y ella quedó embarazada a las seis semanas.
Antes de eso, había estado en una relación abusiva con un hombre mayor que era tan controlador que no le permitía caminar sola por la calle o mirar por la ventana del auto. Jones, por el contrario, le dio el apoyo que tanto anhelaba. “Cuando realmente amas a alguien, quieres que florezca”, dice. “Y me siento así por Richard y puedo ver que él se siente así por mí, pero simplemente no tenía eso en casa (con su ex). Me hizo entender que cualquiera que dice que te ama pero también trata de cortarte las alas no puede estar diciendo la verdad acerca de amarte. Simplemente no es lo que parece el amor”.
¿Cómo ha sido criar a cinco niños, con todas las conversaciones que pueden generar masculinidad tóxica y consentimiento?, se le pregunta.
“Les enseño las dos caras de la moneda sobre querer la felicidad de la otra persona con la que estás y también no comprometer la tuya… Eso se aplica incluso en nuestra casa. Quiero que sientan que también pueden hablar sobre sus emociones, sólo que sean personas completas, y no sé si necesariamente pongo gran énfasis en que tener cinco niños es una responsabilidad, es criar a cinco personas. Y como todos los padres modernos te dicen ‘modelo el fracaso’”. Se refiere a que se aliente a los padres a ser honestos sobre sus imperfecciones y malos hábitos”.
Hana ya está disponible a través de la plataforma Cooking Vinyl.
Traducción Juan José Olivares