Madrid. El círculo de personas que acompañan al jugador del Real Madrid Vinicius expresó que hay indicios de que en España el racismo no es un delito.
Esto después de que Felipe Silveira, asesor personal del futbolista brasileño, denunció formalmente a la Policía por no tomar medidas después de comunicarle que un guar-dia de seguridad le dio un plátano en el estadio del Español de Barcelona antes del partido entre Brasil y Guinea.
Según ha informado el periódico brasileño Folha de S.Paulo, allegados de Vinicius que acompañaron a Silveira a una comisaría cercana al estadio dijeron notar “que el racismo no se considera delito en España.
“Lo que más me llamó la atención, después del acto de racismo, fue cómo toda la gente, las autoridades, los jefes de seguridad, todos lo minimizaban y trataban de decir que era algo normal ahí, eso es la cultura española y la vida sigue”, ha declarado uno de los asesores.
Además, indicó que en la comisaría, un primer policía que los atendió les alertó de que existía la posibilidad de que el juez viera el gesto como una broma y no como una ofensa. Un segundo agente lamentó el hecho y comentó que Samuel Eto’o también sufrió actitudes racistas durante su trayectoria profesional en el Barça.
Silveira denunció que el guardia le ofreció un plátano al ingresar al estadio, pero sólo a él, ya que los otros tres miembros del equipo de Vinicius que le acompañaban eran blancos.
Por otra parte, dos de los tres jóvenes investigados en el juzgado de instrucción número 10 de Valencia por insultos racistas contra Vinicius el 21 de mayo, durante un partido con el Valencia CF en el estadio de Mestalla, negaron que sus expresiones sean de odio o racismo.
Estos jóvenes se han pronunciado así en su declaración en el juzgado, donde estuvieron citados ayer. Hay otro involucrado que no ha podido acudir a prestar testimonio por motivos personales y lo hará en otra fecha. También figura Vinicius como perjudicado, que declarará la próxima semana por videoconferencia.
Los jóvenes sostienen que no insultaron a nadie y los gestos que efectuaron no tenían ninguna connotación racista ni se hicieron por odio a Vinicius o cualquier otro jugador afrodescendiente.
Sus gestos, dijeron, se enmarcan en un partido de futbol en el que Vinicius provocó al estadio y a la afición.
La abogada de uno de estos dos acusados declaró a que no quieren que su cliente “sea cabeza de turco de lo que ocurrió en Mestalla”.