La Policía Federal de Australia acusó ayer a tres hombres en Sidney, dos estadunidenses y un australiano, por vínculos con un cártel del crimen organizado mexicano sospechoso de importar cientos de kilogramos de metanfetamina a Australia, Hong Kong y Nueva Zelanda.

No identificó a los cárteles mexicanos presuntamente involucrados en esta operación de narcotráfico multinacional, señaló la policía australiana en un comunicado divulgado en su portal.

Los hombres fueron arrestados en Sidney, en el marco de la llamada Operación Eldia, lanzada en mayo pasado, después de que las autoridades encontraron cargamentos de metanfetamina escondida dentro de barras de plástico con las que se habían empacado diversos productos, así como cocaína oculta en componentes de transformadores eléctricos. Las drogas empacadas así llegaron a Los Ángeles, Sidney, Hong Kong y Nueva Zelanda.

Los sospechosos fueron presentados ante la corte local de Downing Centre el pasado 2 de mayo y serán llevados nuevamente el próximo 27 de julio.

En total, se confiscaron 375 kilos de metanfetamina en cinco distintos cargamentos en Sidney y Los Ángeles, entre abril y febrero pasados, por lo que la PFA se coordinó con la Fuerza Fronteriza Australiana, el Departamento del Interior australiano, la oficina de Investigaciones de Seguridad Interior de Canberra, que a su vez buscaron la colaboración de la dependencia estadunidense de Aduanas y Protección Fronteriza.

Posteriormente se encontraron otros 447 kilos de metanfetamina y 120 kilos de cocaína en Hong Kong, entre febrero y marzo pasados, mientras que otros 106 kilos de drogas se confiscaron en Nueva Zelanda, también en febrero.

La Operación Eldia logró su objetivo cuando, en febrero pasado, en Los Ángeles, agentes estadunidenses de Seguridad y Aduanas, ya en coordinación con Canberra, descubrieron un cargamento de 85 kilos de drogas ocultas en barras de plástico destinado a Australia.

Los agentes confiscaron la metanfetamina, la sustituyeron con una sustancia inerte y permitieron que el cargamento llegara a su destino.

La PFA detectó así a dos estadunidenses, de 34 y 42 años que llegaron a Sidney en abril procedentes de Fidji para “ejecutar la importación” del cargamento que sería recibido por el australiano de 40 años, director de una comercializadora local de frutas y abarrotes.

El 27 de abril, los estadunidenses fueron arrestados en un lugar no especificado mientras desmantelaban las barras de plástico en las que se había almacenado el sustituto inerte de las drogas, que también fue confiscado por la policía australiana como prueba del contrabando ilícito, indicó el comunicado de la PFA.