Entre enero y abril, la banca experimentó mayor demanda de créditos para el consumo de las familias o la adquisición de vivienda, impulsada por una mayor actividad económica y la disminución de las presiones inflacionarias, según cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Los segmentos del portafolio de consumo como los financiamientos personales y de nómina crecen a un nivel más alto que lo que se observaba el año previo, al igual que los créditos hipotecarios; sin embargo, los primeros dos en mención muestran tendencia al alza en los niveles de morosidad, mientras baja en la vivienda.
Según la estadística del regulador, al cierre de abril el saldo de la cartera de los préstamos de consumo sumó un billón 275 mil 476 millones de pesos, un alza de 18.2 por ciento con respecto al mismo mes de 2022, cuando el portafolio ascendió a un billón 78 mil 489 millones de pesos.
El saldo del portafolio de los préstamos destinados a la vivienda sumó un billón 250 mil 242 millones de pesos, lo que significó un aumento de 11 por ciento respecto al monto reportado hasta abril de 2022, que fue de un billón 125 mil 857 millones de pesos. Hace un año, tanto el portafolio de consumo como el de vivienda crecieron 10 por ciento.
El índice de morosidad (Imor) reportado en el portafolio de consumo al cuarto mes del año fue de 2.96 por ciento –el equivalente a 37 mil 754 millones de pesos– un alza de 0.07 puntos porcentuales con respecto al año previo; mientras en el segmento hipotecario el índice de impago fue de 2.55 por ciento –unos 31 mil 880 millones–, lo que significó una baja de 0.39 puntos porcentuales.
Según analistas de Intercam, el crédito en general y la resiliencia que ha tenido el financiamiento al consumo con respecto al portafolio en general se explica por el reparto de utilidades y por el inicio de la temporada vacacional, pero se debe “estar alerta a la evolución de su tasa de morosidad y capacidad de recuperación de cartera”.
La información disponible de la CNBV indica que el saldo vigente en el portafolio “préstamos de nómina”, aquellos que se descuentan a los trabajadores, sumó 342 mil 382 millones de pesos un aumento de 17.1 por ciento si se compara con los 291 mil 102 millones reportados en abril del año pasado. El Imor en este segmento fue de 2.67 por ciento, unos 9 mil 140 millones de pesos, es decir, un alza de 0.13 puntos porcentuales.
El portafolio de los créditos personales sumó 207 mil 332 millones de pesos, un alza de 13.9 por ciento con respecto a los 181 mil 950 millones reportados hace un año, con un Imor que llegó al 4.72 por ciento –unos 9 mil 786 millones–, un alza de 0.43 puntos.
El alza del crédito también se da en un momento que los bancos han conseguido ganancias récord, impulsados, en buena medida, por el incremento de la tasa de referencia del Banco de México y los réditos que cobran a los clientes.