Róterdam. La selección española se proclamó ayer nueva campeona de la Liga de Naciones al derrotar en la tanda de penaltis a una combativa Croacia, con la que empató sin goles en la final disputada en Róterdam con la que puso fin a 11 años sin saborear un título.
Una vez más, España tuvo que pelear hasta el final contra los croatas, como siempre irreductibles y competitivos con sus armas. Tras un encuentro equilibrado, donde no brilló y sólo pudo sentirse superior en el tramo final del tiempo reglamentario y en la prórroga, no fue capaz de hacer gol para todo reducirse al cobro de penales, cuyas últimas tandas, en Qatar y en la Eurocopa, habían sido de infaus-to recuerdo.
Pero esta vez la gloria aguardaba a la tricampeona de Europa. Unai Simon, arquero del Athletic Bilbao, estiró una pierna para tapar el disparo de Lovro Majer cuando la definición desde los 12 pasos estaba igualada 3-3 y luego manoteó afuera el remate de Bruno Petkovic.
Dani Carvajal convirtió el último con una definición a lo Panenka, picando el balón.
La Roja levantó su quinta copa en su historia después de conquistar el Mundial de 2010 y las Euros de 1964, 2008 y 2012.
“Hemos devuelto a España al escalafón más alto, un título después de tanto tiempo (...) Esta generación promete mucho”, declaró Rodrigo a TVE.
La victoria supone, de paso, un espaldarazo al proyecto del seleccionador español, Luis de la Fuente, quien tomó el mando a principios de año.
Los aficionados croatas, muchos con camisetas ajedrezadas con el nombre del capitán Luka Modric y el 10 en la espalda, superaron ampliamente a sus contrapartes españoles en el estadio De Kuip. Pero se decepcionaron. Croacia sigue esperando por su primer gran título internacional.
Los ibéricos tuvieron que esperar hasta los 84 minutos para rematar a puerta. Ansu Fati parecía perfilado para abrir el marcador, pero Ivan Perisic apareció justo en la raya para despejar.
Fue el único disparo de España dirigido entre los palos.
En el partido por el tercer lugar, Italia venció 3-2 a los Países Bajos.
Los azzurri dominaron un encuentro en el que tras adelantarse en el marcador, levantaron un muro que no pudieron atravesar los locales en Enschede.