El maltrato hacia los estudiantes de medicina es una problemática mundial que afecta a tres de cada cuatro alumnos –especialmente a las mujeres— y tiene graves consecuencias no sólo a nivel personal para quienes son directamente afectados, sino que también priva a la sociedad de recursos humanos especializados en materia de salud.
Así lo advirtió el doctor Antonio Chávez Rivera, quien lamentó que las estrategias de denuncias de las víctimas no han dado resultados para terminar con el fenómeno, por lo que es mejor apostar a un cambio cultural paulatino en la enseñanza de esta disciplina.
En entrevista con La Jornada, el especialista en temas de maltrato hacia estudiantes de medicina explicó que su interés por el asunto surgió de su experiencia, sobre todo la que vivió en el quinto año de la carrera, donde realizó su internado en condiciones de hostigamiento por parte de sus maestros.
“A mí me fue fatal. Percibí que algo no andaba bien, porque había mucha violencia, agresión y trato hostil, una jerarquía anormal y muy acentuada. El fenómeno lo he estudiado desde 2007 a la fecha y publiqué un artículo sobre el tema en la Gaceta Médica de México, luego de hacer un estudio con la asesoría de sicólogos y médicos, con un enfoque multidisciplinario”, señaló.
Tras realizar una investigación hemerográfica con base en estudios elaborados desde los años 80, y aplicar encuestas y entrevistas presenciales a alumnos y residentes, Chávez Rivera destacó en su investigación que las consecuencias de esta práctica pueden ser mucho más profundas de lo que se piensa y afectan diversas esferas del individuo y la sociedad.
“A nivel personal, generan en los estudiantes mucha inseguridad y baja autoestima”, además de depresión, consumo abusivo de sustancias e incluso ideación suicida, además de convertir a los jóvenes en personas que conciben el ejercicio de la medicina en términos de cinismo, pesimismo, apatía y deshumanización.
En términos sociales, apuntó, el país deja de aprovechar el tiempo y los fondos invertidos en la educación de los alumnos de medicina. “Si a un joven le gusta mucho la cirugía, pero lo trataron con desprecio y golpes físicos, se va a ir a una especialidad que quizá ni siquiera le guste. Es un recurso médico desperdiciado”.
En sus investigaciones, el especialista identificó la existencia de al menos seis tipos diferentes de maltrato hacia los alumnos de la carrera (verbal, sicológico, académico, físico, sexual, racial, y el cometido mediante redes sociales y otras herramientas tecnológicas), y subrayó que las mujeres son especialmente afectadas por esas prácticas.
Chávez puntualizó que las estrategias de denuncia de los perpetradores de estos actos han sido ineficaces, por lo que debe impulsarse una transformación de la cultura de enseñanza de la medicina hasta erradicar los actos violentos.