Saint-Rémy-de-Maurienne. La policía francesa dispersó este sábado con gas lacrimógeno a manifestantes que protestaban contra la construcción de una línea de tren bala que exigirá la apertura de un largo túnel alpino para ir de Lyon a Turín, en el norte de Italia.
Unos cinco mil manifestantes, según los organizadores, y tres mil, según la policía, participaron en la protesta cerca de la localidad de Saint Remy de Maurienne, en el sureste de Francia, pese a la prohibición de la concentración, informó un corresponsal de la agencia noticiosa Afp.
La policía utilizó gases lacrimógenos cuando un grupo de manifestantes empezó a lanzar proyectiles contra las fuerzas de seguridad.
Los manifestantes también atacaron una línea de ferrocarril cercana, precisó el periodista, aunque el tráfico de trenes se había detenido debido a la situación a primera hora de la tarde, según el operador SNCF.
Apoyada por la Unión Europea, la nueva línea prevé la apertura de un túnel de 57.5 kilómetros a través de los Alpes.
El coste estimado de las obras supera unos 28 mil 500 millones de dólares.
Los partidarios de la línea afirman que esta aliviará enormemente el tráfico de mercancías por carretera, pero sus detractores advierten de riesgos ecológicos devastadores y aseguran que los manantiales de la zona ya están empezando a secarse debido a las obras.