Microsoft informó este sábado que las interrupciones que afectaron a ciertos servicios de la compañía durante los primeros días de este mes fueron el resultado de ciberataques, pero destacó que no vio evidencia de que se accediera o se comprometieran datos de ningún cliente.

“A partir de principios de junio de 2023, Microsoft identificó oleadas de tráfico contra algunos servicios que afectaron temporalmente la disponibilidad”, dijo la compañía en una entrada de blog, agregando que abrió una investigación y comenzó a rastrear la actividad DDoS del ataque.

Los ataques DDoS consisten en dirigir grandes volúmenes de tráfico de Internet hacia servidores objetivo en un intento relativamente poco sofisticado de dejarlos fuera de servicio.

La empresa no respondió inmediatamente a una petición de Reuters sobre si había identificado al responsable del ataque.

El software 365 de Microsoft, incluidos Teams y Outlook, estuvo fuera de servicio durante más de dos horas para miles de usuarios el 5 de junio, y algo similar ocurrió por un breve lapso a la mañana siguiente. Fue la cuarta interrupción de este tipo que sufre Microsoft en un año.