La caravana por la Verdad y Justicia, convocada por la Red Estatal de Víctimas de Oaxaca, integrada por organizaciones y familiares que han sufrido diversas violaciones a sus derechos humanos, llegó ayer por la mañana a la Ciudad de México procedente de Asunción Nochixtlán para exigir justicia por el desalojo violento ordenado hace casi siete años por el entonces gobernador Gabino Cué.
Tras arribar al Zócalo y realizar dos mítines a las afueras de Palacio Nacional y posteriormente frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los integrantes del Comité de Víctimas por Justicia y Verdad 19 de Junio (Covic) exigieron la destitución del juez federal Álvaro Niño Cruz, quien –acusaron– dejó en libertad al policía estatal Ismael “N”, responsable de asesinar a Óscar Nicolás durante un operativo realizado el 19 de junio de 2016 y que dejó seis muertos.
Santiago Ambrosio Hernández, presidente del Covic, informó que se comprobó que el arma asignada al policía fue disparada y dio positivo al estudio balístico; pese a ello, dijo, el juez determinó que no era una razón válida para vincularlo a proceso.
Ayer, miembros del Covic se reunieron con integrantes de las comisiones Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la titular de la Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV). Ambrosio Hernández explicó que se acordó que en próximos días se verán de nuevo para dar seguimiento a sus demandas, aunque, aseguró, ya hay avances.
En la CEAV, agregó, solicitamos que se haga cargo de la atención sicológica para brindar acompañamiento a las víctimas y se asuma la responsabilidad en la cobertura de gastos médicos.
Otra de las demandas a esta instancia es que se haga responsable de la operación de “los compañeros a quienes se les extrajo la bala”.
Mencionó que uno de los acuerdos es llevar a cabo una reunión con el gobierno del estado para que dé seguimiento y cumplimiento a lo que le corresponde.