Kalamata. Los socorristas griegos continuaron ayer la búsqueda de sobrevivientes del naufragio de un buque pesquero, en el que habrían estado unos 750 migrantes, entre ellos cien niños, al tiempo que miles protestaron en las principales ciudades de Grecia en rechazo a la política migratoria de la Unión Europea.
GALERÍA: Naufragio frente a Grecia: 79 migrantes muertos y más de 100 rescatados.
La policía detuvo a nueve egipcios por su presunta implicación en una red de tráfico de personas, que trasladó a los ahora náufragos en el navío y que desembocó en “una de las tragedias más devastadoras en el Mediterráneo en una década”, como la calificó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Hasta ayer, 78 cuerpos fueron extraídos de las aguas, pero la OIM teme “que cientos de indocumentados” hayan perecido.
El portavoz del gobierno griego, Ilias Siakantaris, sostuvo que, según informaciones no confirmadas, había unas 750 personas a bordo del barco, que zarpó de Libia con destino a Italia.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia advirtió la posible muerte de unos 100 niños, una “atrocidad” que evidencia la necesidad de trabajar para evitar tragedias de este tipo.
Dos patrullas navales, tres helicópteros y otros nueve buques recorrieron la zona donde volcó y luego se hundió la embarcación frente a la isla de Peleponeso.
Se ha rescatado con vida a 104 personas, pero se teme que cientos más están desaparecidas, según el testimonio de los supervivientes y el hecho de que no hay mujeres y niños entre ellos. “Son todos hombres”, indicó la guardia costera.
Uno de los rescatados declaró a médicos del hospital en el puerto de Kalamata que vio a cientos de niños en la bodega del barco.
“El pesquero tenía 25-30 metros de largo. Su cubierta iba llena de gente y asumimos que el interior estaba saturado de pasajeros”, ahondó el portavoz guardacostas, Nikolaos Alexiou.
Nadie a bordo tenía chaleco salvavidas. Los supervivientes son en su mayoría de Siria (47), Egipto (43) y Pakistán (12), indicaron los rescatistas.
Una imagen de baja resolución difundida por la autoridad costera muestra a la embarcación en evidente mal estado y cargado de personas aglomeradas de proa a popa, incluso en el techo de la cabina. El motor del barco falló poco antes de las 23 horas (GMT) del martes y naufragó a unos 87 kilómetros de Pilos, en el mar Jónico, precisó Siakantaris, quien indicó que el navío tardó de 10 a 15 minutos en hundirse.
Las autoridades griegas han sido criticadas por no actuar para rescatar a los pasajeros del bote abarrotado, a pesar de que un barco-patrulla lo escoltó durante horas y su tripulación observó cómo se hundía en minutos.
Argumentaron que los migrantes rechazaron repetidamente la asistencia e insistieron en continuar hacia Italia, pero los expertos legales aseveran que eso no es excusa.
La policía griega informó que unos 8 mil ciudadanos protestaron en el centro de Atenas, y acusaron a la Unión Europea de haber convertido al bloque en una “fortaleza” y al Mediterráneo en un “mar de muertos”, indicó Deutsche Welle en su portal.
También se realizaron movilizaciones en Salónica, Patras y Kalamata, ciudad portuaria a la que han sido trasladados los 104 rescatados.
En la capital, las protestas se tornaron violentas después de que manifestantes lanzaron bombas molotov contra la policía antidisturbios, que respondió con gases lacrimógenos.
En tanto, la Suprema Corte de Justicia ordenó una investigación para conocer las razones del naufragio y el gobierno declaró tres días de luto.
El papa Francisco, que en muchas oportunidades manifestó su preocupación por los dramas vinculados a las migraciones, se dijo “profundamente consternado” por el naufragio.