En un año los precios del maíz han perdido una cuarta parte de su valor, debido a una amplia disponibilidad en el mercado y previsiones de una escasa demanda a futuro, pese al factor de sequía que afecta diversas zonas agrícolas del mundo.
El precio de referencia de la tonelada de maíz se ofertó el pasado miércoles en 226 dólares la tonelada en el mercado de granos de Chicago, pese a que el jueves registró una recuperación, la reducción es de 25 por ciento respecto a los 300 dólares en los que se vendió el 14 de junio del año pasado.
Desde el pico de 350 dólares en los que se comercializó la tonelada de maíz el 14 de marzo de 2022, es decir, días después de la invasión de Rusia a Ucrania –dos productores claves de granos–, los precios han perdido más de una tercera parte de su valor, es decir, 35 por ciento.
Compras varadas
De acuerdo con los precios a futuro en la bolsa de granos de Chicago, para lo que resta del año la tendencia continúa a la baja debido a que los operadores del mercado prevén menor consumo.
“Lo que se veía como una amenaza para los agricultores, hoy es un realidad. La compra de maíz se encuentra varada y no hay contratos para el próximo ciclo”, señaló Intagri, portal especializado.
“México y países productores de maíz, como Argentina y Estados Unidos, enfrentan el peor escenario en la comercialización del grano. Se tiene que ofertar la cosecha a compradores como Cargil, ADM, Maseca, Minsa, consumidores pecuarios y uniones de la industria de la masa y la tortilla”, señaló Intagri.
La principal razón del colapso en el precio se debe a que este ciclo hay una buena perspectiva en la producción en México y Estados Unidos, explicó en el artículo titulado “El precio actual y futuro del maíz”.
Detalló que ante este panorama “los compradores ejercen presión para que el precio sea aún más bajo, todo gracias a un libre mercado en el sector, que no ha funcionado para la economía del agricultor, ya que el precio de la cosecha se encuentra sujeto a la cotización de las bolsas de Chicago”.