Por primera vez desde que empezó la pandemia, la actividad económica de todas las regiones del país se ubicó por arriba de los niveles que tenían hasta antes del inicio de la emergencia sanitaria, es decir, en el primer trimestre de 2020, reveló el Banco de México (BdeM).
El reporte Economías Regionales de enero-marzo de 2023 destaca que en medio de un entorno externo complejo la actividad económica en México continuó creciendo.
Al presentar el documento, Alejandrina Salcedo Cisneros, directora de Análisis sobre Precios, Economía Regional e Información, mostró que en los primeros tres meses del año la actividad económica se expandió en todos los sectores, lo que es de destacar luego del debilitamiento en el norte y en el centro en el trimestre anterior.
“Al crecimiento de la actividad en todas las regiones, durante el trimestre que se reporta, contribuyó la reactivación del sector terciario, esto como reflejo del mejor desempeño del comercio”, aseguró la especialista del banco central.
El reporte también destaca que el mercado laboral de todas las regiones del país continuó mostrando fortaleza.
Disminuye inflación
En todas las regiones, señala el documento, la inflación general anual se redujo entre el cuarto trimestre de 2022 y el primero de 2023 como resultado, principalmente, de disminuciones en la inflación no subyacente, es decir, el indicador que excluye a los productos más volátiles, como por ejemplo, los energéticos.
Salcedo Cisneros señaló que un riesgo al alza para la inflación no subyacente es la posible materialización de emergencias fitosanitarias en el sector agropecuario.
Por otra parte, directivos empresariales entrevistados por el BdeM enumeraron como los principales riesgos para el crecimiento económico regional el hecho de que se deterioren los indicadores de seguridad pública; que persista la inflación en niveles elevados, y que se materialicen eventos climáticos adversos que afecten las actividades económicas.
El banco central anticipa que la economía en todas las regiones seguirá expandiéndose durante los próximos 12 meses. No obstante, de materializarse una desaceleración de la actividad global, en particular en Estados Unidos, aquellas regiones más especializadas en la exportación de manufacturas, como el norte y las centrales, podrían resentir en mayor medida sus efectos.
No obstante, dijo Salcedo Cisneros, el posible menor dinamismo de las exportaciones podría ser compensado, al menos en parte, por el impacto del proceso de relocalización de empresas para proveer al mercado de América del Norte.
“En opinión de las fuentes empresariales consultadas, dicho proceso no sólo seguiría impulsando la inversión extranjera directa, principalmente en el norte, sino también generaría efectos sobre otras actividades como el turismo de negocios y la provisión de material para la construcción de espacios industriales”, concluyó.