Zúrich. El astro brasileño Vinicius Junior aceptó formar parte de un nuevo grupo de trabajo contra el racis-mo en el futbol, anunció el presidente de la FIFA Gianni Infantino.
Vinicius, delantero del Real Madrid, ha sido víctima de reiterados ataques racistas por parte de aficionados en los estadios de España durante toda la temporada, sin que los árbitros y las entidades del futbol pudieran protegerlo.
Eso tiene que parar, advirtió Infantino en una publicación en Instagram tras reunirse con el jugador en la concentración de la selección de Brasil en Barcelona.
“Si hay racismo no hay futbol. Así que paremos los partidos”, escribió el dirigente italiano. “También vamos a incrementar las consultas con los futbolistas sobre este asunto crucial y me pone contento que Vinicius haya aceptado ser par-te de un grupo de trabajo que tendrá a otros jugadores que elaborarán medidas concretas y eficientes para poner fin al racismo en el balompié de una vez por todas”.
El delantero madridista habló con reporteros por primera vez desde que recibió insultos racistas en un partido de la liga española en Valencia el mes pasado. Agradeció a todos los que lo han apoyado.
“Todo el mundo me dado fuerzas para que siga en esta batalla”, dijo. “Se necesitaba a alguien que fuera parte para mejorar esto. Quiero seguir haciéndolo por los jóvenes y toda la gente que sufre con esos ataques, pero no tiene la misma voz que yo”.
La FIFA creó un grupo interdisciplinario contra el racismo en 2013 tras un incidente de abusos sufrido en Italia por Kevin-Prince Boateng, jugador del Milán de raza negra.
Boateng participó en el cónclave que la FIFA cerró en 2016, meses después que Infantino fuera elegido presidente. La máxima entidad del balompié mundial indicó entonces que el grupo había “cumplido completamente su misión temporal”.
Infantino señaló que se deben tomar más medidas para aplicar la actual normativa de tres pasos en respuesta a situaciones en las que un jugador recibe insultos racistas.
También se pronunció en favor de castigar a los aficionados que los profieran y sean “vetados en todo el mundo”.
“Queremos identificar a los racistas en los estadios y todas las redes sociales. Son unos delincuentes”, señaló el jerarca de la FIFA. “Las autoridades necesitan enjuiciar a esta gente y les mando un mensaje: el racismo es un crimen”.