Profesores y estudiantes de la Escuela Nacional de Lenguas, Lin-güística y Traducción (Enallt) dela UNAM denunciaron que se res-cindió el contrato de manera “injustificada” a uno de los docentes más reconocidos en el área de tra-ducción, en el marco de un escenario de precariedad y falta de recursos para dicho departamento.
En cartas enviadas en mayo con la firma de más de 280 alumnos de diversas generaciones de la escuela y de 30 maestros, se detalla que entre las acciones recien-tes que generaron mayor descontento fue la no recontratación del profesor Demetrio Ibarra Hernández, fundador y actual jefe del Departamento de Traducción e Interpretación.
Los firmantes exigieron que las autoridades de la Enallt recontraten de inmediato a Ibarra en calidad de profesor de asignatura, no sólo por su experiencia en el área y el apoyo que tiene de alumnos y colegas, sino porque la incorporación de maestros en condiciones de emergencia es una herramienta legal que se ha utilizado en diversas ocasiones.
En entrevista, Ibarra denunció que desde hace meses ha sido víctima de “hostigamiento laboral” para obligarlo a renunciar. Explicó que la plaza de tiempo completo que él ocupaba salió a concurso en enero de este año, con perfil y características diferentes a la labor que él desempeñaba, lo cual le indicó que no le sería otorgada.
Sin recurso legal para impugnar lo anterior, Ibarra decidió no participar en el concurso, lo cual ha sido utilizado como argumento por las autoridades para explicar su no recontratación.
Además del descontento generado por su caso, dijo, los alumnos del área de traducción de la Enallt enfrentan “un trato bastante hostil, autoritario y arbitrario por parte de los directivos” y se les han asignado maestros sin la capacitación necesaria, además de que el departamento no tiene oficinas propias, lo cual entraña el riesgo de que el área sea eventualmente “desmantelada”.
A solicitud de un comentario, la UNAM remitió a La Jornada una carta de la directora de la Enallt, María del Carmen Contijoch, en la cual explica que Ibarra “perdió el derecho a la plaza académica” al no completar las pruebas del concurso de oposición abierto para el cargo que ocupaba.