París. VivaTech, el mayor salón europeo de alta tecnología, se abrió ayer en París con una amplia presencia de inteligencia artificial (IA), de robots y con la expectativa por la intervención prevista para mañana del magnate Elon Musk, patrón de Twitter.
La inteligencia artificial generativa, popularizada por ChatGPT, se presenta con numerosas variantes.
Una de ellas creó una versión realista del pintor neerlandés Vicent van Gogh (1853-1890), diseñada en binomio por el museo de Orsay parisino junto a la compañía Jumbo Mana.
A partir de un millar de cartas del artista, la IA es capaz de mantener una conversación con cualquier aficionado y responder con frases que podrían ser atribuidas al maestro posimpresionista.
Otra aplicación muestra un coche, diseñado por un conglomerado de empresas francesas, capaz de registrar el ritmo cardiaco y respiratorio del conductor.
“Si sufres una crisis cardiaca, el auto puede estacionarse, llamar a urgencias e incluso suministrar datos sobre tu estado de salud”, aseguró Frédérique Le Grevès, vicepresidente de STMicroelectronics.
La marca Renault podría integrar esas innovaciones en sus modelos a partir de 2027-2028, según Luca de Meo, su director general.
Aunque el sector tecnológico experimentó un fracaso hace un año con el metaverso, que no colmó las expectativas de los expertos, con la IA “tenemos que reconocer que estamos viviendo algo grande”, declaró Christel Heydemann, directora general de Orange.
En el salón, punto de encuentro de miles de profesionales, se observan exoesqueletos eléctricos, del tamaño de mochilas, para ayudar a la movilidad de minusválidos.
La realidad aumentada también está presente mediante pantallas de la compañía estadunidense Zero10.
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció en el salón nuevas financiaciones por un monto de 540 millones de dólares para implantar en su país empresas líderes y polos de dimensión internacional de ese sector.
Macron se reunirá mañana con Musk. Francia espera que el magnate se comprometa a instalar en el país una fábrica de baterías para los coches eléctricos Tesla.
El presidente francés alentó las inversiones europeas en IA y advirtió contra un exceso de regulaciones que impedirían el desarrollo de esas actividades.
“El peor escenario sería el de una Europa que invierta menos (en IA) que los estadunidenses y los chinos y que empiece por crear regulaciones”, afirmó.