Las denuncias por supuestos abusos en contra de niñas por parte de entrenadores de la academia Victory All Star, que tiene asignado un lugar de trabajo en el polideportivo Vicente Saldívar, en la alcaldía Benito Juárez, continúan.
Nallely Gallardo, madre de Sofía, de 15 años, dijo que acudió a la Fiscalía General de Justicia para presentar una denuncia por las agresiones en contra de su hija, a quien le cortaron el cabello sin su consentimiento y agredían verbalmente durante los entrenamientos del equipo de alto rendimiento de porristas.
La afectada criticó a las autoridades de la demarcación y del inmueble “porque nunca tuvieron el control de ellos (del dueño y entrenadores de la academia), pues al final los dejaban hacer lo que querían y por eso había tanto abuso, porque los gritos que les proferían a las niñas se alcanzaban a escuchar hasta la calle, pero la alcaldía siempre se hizo de la vista gorda”.
Señaló que se animó a presentar su querella tras conocer el caso de las tres hijas de Candy Cruz y Luis Antonio, por lo que buscará justicia “y que no queden impunes el acoso ni las agresiones” de los entrenadores, a quienes identificó con los nombres de Jesús, hijo del dueño Gabriel Gutiérrez, y la entrenadora Tamara.
Recordó que a su hija “le cortaron el pelo, le pegaban con una vara de madera cuando no apretaba bien el cuerpo en el ejercicio, la insultaban, le gritaban, le decían que era una gorda y por miedo a represalias no había denunciado a este señor (Gabriel Gutiérrez)”.
Confió en que habrá una indagatoria amplia del caso y se deslinden responsabilidades, al comentar que no es suficiente con que la academia siga cerrada en el polideportivo.
A su vez, Candy Cruz reprochó a la fiscalía porque citaron a entrevista a sus dos hijas menores de edad hasta finales de junio, quienes a siete días de la agresión aún no cuentan con apoyo médico ni sicológico.