La convocatoria aprobada el domingo por el Consejo Nacional de Morena, con las reglas para la encuesta con la que se elegirá al coordinador nacional de la defensa de la Cuarta Transformación, no define alguna sanción específica para los aspirantes que no cumplan con los lineamientos, pero quien no siga los acuerdos, sufrirá el desprestigio y la pérdida de confianza de los morenistas, explicó el dirigente del partido, Mario Delgado Carrillo.
Además, descartó por el momento que el partido fije un tope de gastos o que aporte recursos a los aspirantes. Tampoco dará a conocer una lista de medios a los que no deben acudir los aspirantes.
En tanto, ante las posibles impugnaciones de opositores, afirmó que “está blindado el proceso”, pues los aspirantes harán “actividades internas” las cuales están sustentadas en la Constitución, como parte de las obligaciones de los partidos políticos.
En entrevista con La Jornada, Delgado Carrillo detalló que “el tema de que los recursos los pudiera aportar el partido está siendo analizado por nuestros abogados para protegerlos a ellos, que no vayan a tener algún tipo de impugnación por parte de las autoridades electorales. Por lo pronto, los propios aspirantes tienen que organizarse para hacer esas giras por su cuenta”. Debido a ello, por el momento está descartado que el partido aporte dicho financiamiento.
El dirigente expuso que el evitar gastos excesivos, como establece la convocatoria, “lo tienen que cumplir, está firmado ese compromiso y el partido estará muy vigilante de que se cumpla”. Sin definirse un tope, apuntó que “cuando es excesivo pues es visible, o sea, se pactó de que no habrá despilfarro, no va a haber excesos”.
Al recordar que una de las cláusulas es que tanto aspirantes, como sus simpatizantes y adherentes, tendrán siempre presente que el quebrantamiento de las normas aprobadas, lejos de favorecerlos se traducirá en su desprestigio y en la pérdida de confianza de parte del pueblo, recalcó que “quien viole las reglas, lejos de ganar simpatizantes, los va a perder”.
–¿No habrá entonces una sanción como tal? –se le preguntó.
–La sanción más grave es que si pierde simpatía no ganará la encuesta y lo que quieren ellos es ganar la encuesta.
–¿No estarían fuera formalmente de la encuesta?
–No, pero tendría como consecuencia el rechazo de la gente.
De igual forma, no se establecen sanciones para los funcionarios que no cumplan con abstenerse de respaldar a alguna corcholata y “cada quien tiene que hacerse cargo de la responsabilidad que les toca”.
Hasta el momento no se ha determinado la cantidad de encuestados que tendrá este ejercicio, pero está acordado que será un proceso abierto a toda la población, ya sea que se asuman o no como simpatizantes de la Cuarta Transformación.
A la vez, en distintos espacios radiofónicos, Delgado Carrillo, ante la referencia de la posibilidad de buscar por su parte la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, dijo que primero se debe definir la candidatura presidencial y después “ya veremos qué sigue”.