Nueva York., Íntimo, divertido y triste Kimberly Akimbo hizo a un lado a sus rivales más ostentosos del domingo para ganar el trofeo a mejor musical en los Premios Tony 2023 en una noche en que Broadway mostró su fuerza creativa en medio de la huelga de guionistas de Hollywood e hizo historia con galardones para los actores no binarios J Harrison Ghee y Alex Newell.
Kimberly Akimbo, con canciones de Jeanine Tesori y un libreto de David Lindsay-Abaire, sigue a una adolescente con un raro trastorno genético que le da una expectativa de vida de 16 años, mientras navega en una familia disfuncional y un romance de escuela secundaria. Victoria Clark, como protagonista de la obra, agregó un segundo Tony a su vitrina de trofeos, ya que ganó uno en 2005 por The Light in the Piazza.
El productor David Stone le dio crédito a los escritores del musical por hacer magia, y calificó a Kimberly Akimbo de “comedia musical sobre la fragilidad de la vida, tan curativo, profundo y alegre que es casi imposible”.
Momentos antes se hizo historia en los Premios Tony cuando Newell y Ghee se volvieron las primeras personas no binarias en ganar un Tony de actuación.
“Gracias por la humanidad. Gracias a mi increíble compañía que me impulsó todos los días”, expresó Ghee, ganador del premio a mejor actor de un musical, quien protagoniza Some Like It Hot. Sorprendió al público con su voz y sus habilidades de baile, interpretando a un músico, que al huir de gánsteres, se prueba un vestido y se transforma.
Newell, quien interpreta a Lulu, una destiladora de wiski independiente que no necesita a nadie en Shucked, dejó boquiabierto al público con su número característico, Independently Owned. Ganó como mejor actor de reparto.
Galardones para Leopoldstadt
La cinta Leopoldstadt, de Tom Stoppard, que explora la identidad judía con una historia intergeneracional, ganó el premio a la mejor obra, y también obtuvo uno para el director Patrick Marber, el actor de reparto Brandon Uranowitz y el vestuario de Brigitte Reiffenstuel.
La presentadora de los premios, Ariana DeBose, abrió un guion en blanco tras bambalinas antes de bailar y saltar para iniciar la ceremonia con un frenético número de apertura que le dio una sacudida eléctrica a lo que suele ser una noche alegre, segura y agradable.
La huelga de escritores ha llevado a la entrega de premios a lo mejor del musical y las obras de teatro a confiar en la espontaneidad en una nueva locación alejada del distrito de teatros.
Antes de que comenzara la ceremonia, DeBose reveló al público las únicas palabras que se verían en el teleprompter: “Por favor, terminen”. Más tarde esa noche, prácticamente sin aliento después de su actuación sin palabras, agradeció a los organizadores llegar a un acuerdo para realizar la ceremonia.
“Estoy en vivo y sin guion. De nada”, afirmó ella. “A cualquiera que haya pensado que el año pasado fue un poco trastocado, les digo: ‘Queridos, abróchense el cinturón’”.
Los ganadores demostraron su apoyo a los guionistas en huelga ya fuera en el podio o en la alfombra roja en la que portaron broches. Miriam Silverman, quien ganó el Tony a mejor actriz de reparto en una obra por The Sign in Sidney Brustein’s Window, finalizó su discurso con: “Mis padres me criaron para creer en el poder del trabajo y en que los trabajadores sean compensados y tratados de manera justa. ¡Apoyamos al Sindicato de Guionistas de Estados Unidos!”
“Las leyes fallan en casos de agresión sexual”
Jodie Comer, la estrella de Killing Eve nominada a tres Emmy, ganó el premio a mejor actriz de una obra por su debut en Broadway, en la que se presenta como solista, Prima Facie, que ilustra cómo las leyes actuales fallan cuando se trata de casos de agresión sexual.
Bonnie Milligan, quien ganó el premio a mejor actriz de reparto por Kimberly Akimbo, tenía un mensaje para el público: “Quiero decirles a los que tal vez no se vean como el mundo les está diciendo que deberían verse: no eres lo suficientemente bonito, ni de forma, tu identidad no es la correcta, a quién amas no es correcto. Eso no importa. Está bien, y tú perteneces”.
John Kander, el compositor de 96 años detrás de musicales emblemáticos como Chicago, Cabaret y The Scottsboro Boys, fue honrado con un premio especial a la trayectoria.
Jennifer Grey le entregó a su padre, el astro de Cabaret Joel Grey, otro Tony por su trayectoria. “Ser reconocido por la comunidad teatral es un gran regalo porque siempre ha sido, junto a mis hijos, mi amor más grande y perdurable”, sostuvo el actor.
El espectáculo contó con actuaciones de todos los musicales nominados y Will Swenson, que protagoniza un musical de Neil Diamond en Broadway, dirigió a la audiencia en una vigorosa interpretación de Sweet Caroline. Lea Michele de Glee y ahora Funny Girl también realizó una versión vertiginosa de Don’t Rain on My Parade.
La ceremonia se realizó en el United Palace Theatre, en el vecindario Washington Heights de Manhattan, una nueva locación, a muchos kilómetros de Times Square y del distrito de los teatros.