Ciudad de México. La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, señaló que este miércoles externará su posicionamiento en torno a quien debe sustituirla al frente de la administración pública local, una vez que se separe del cargo para buscar la candidatura de Morena a la Presidencia de la República.

Recordó que si bien es el Congreso es el que decide quién será el titular del ejecutivo local por el siguiente año y medio, expresó que ella puede emitir su posicionamiento al respecto.

Reiteró que el equipo de trabajo que la ha acompañado en los últimos cuatro años continuará en el gobierno capitalino, aunque dejó entrever que podría haber cambios ante los rumores que apuntan a que la secretaria de Administración y Finanzas, Luz Elena González, sean quien la sustituya al frente de la administración local.

“Ya mañana lo vamos a decir”, se limitó a responder la mandataria al ser interrogada al respecto en conferencia de prensa, en la que estuvo presente el secretario de Gobierno, Martí Batres, quien de acuerdo a la Constitución local tomaría el cargo de jefe de gobierno en tanto el Congreso de la Ciudad determina al sustituto.

Por otro lado, Sheinbaum Pardo, informó que una vez que deje el cargo, el próximo viernes, iniciará una gira por todo el país para “poder escuchar a la gente”.

Reiteró que para ella es un privilegio ser la única mujer entre los aspirantes a la presidencia de la República y de tener la oportunidad de ser quien dé continuidad a la cuarta transformación, pero, puntualizó, “con sello propio”.

También insistió en que ella puede ser quien represente a Morena en la próxima elección presidencial toda vez que es la única de los aspirantes que se formó en la ciencia, que desde muy joven ha participado en las luchas sociales; además de que va arriba en todas las encuestas.

Al preguntársele su opinión respecto a la declaración de Marcelo Ebrard, quien también busca la candidatura morenista, de que invitaría a la todavía jefa de gobierno de la ciudad para que sea Secretaria de Gobernación, expresó que “no me van a oír hablar mal nunca de mis compañeros”, al advertir que los adversarios no es están dentro de la cuarta transformación”.