Monterrey, NL., Diputados locales del Partido Acción Nacional (PAN) demandaron diálogo abierto y directo con el gobernador Samuel García Sepúlveda, de Movimiento Ciudadano, para resolver los problemas del estado, “aquí mismo y sin ir a lloriquear a papá Presidente”.
En un comunicado, previo a la reunión conciliatoria de este lunes, exigieron la presencia del mandatario para tratar asuntos de la entidad con dirigentes panistas y priístas.
El PAN estatal pidió a García Sepúlveda cumplir su palabra, adoptar la actitud de un gobernador maduro y no la de “un adolescente caprichoso y bipolar. Los diputados del PAN estamos listos para la reunión a fin de entablar un diálogo abierto y directo con el gobernador”, indica el texto.
“Ya no más pretextos. Hay que cesar el golpeteo político, la discordia, así como ir a pedir cobijo al Presidente de la República”, expusieron los legisladores del blanquiazul.
Puntualizaron que los graves problemas de Nuevo León, como el transporte urbano, la contaminación, los feminicidios, la violencia e inseguridad, el rezago educativo y social, además de la falta de agua y la mala infraestructura vial y de carreteras requieren para su solución una labor de equipo entre poderes del estado, alcaldes, instituciones y ciudadanos.
El pasado 7 de junio, García Sepúlveda pidió el apoyo del Congreso de la Unión para llevar a juicio político y destituir al encargado de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, Pedro Arce Jardón, con el argumento de que sólo sirve a los intereses del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del PAN.
El PRI lo acusa de chantajear a ediles
El coordinador de los diputados federales del tricolor, el coahuilense Rubén Moreira Valdez, acusó al mandatario de chantajear a los ediles para sumarse a MC a cambio de liberar presupuesto para obras. Advirtió que eso amerita un juicio político en contra del funcionario emecista.
Mientras, sólo unas horas estuvieron colgados en el municipio panista de San Nicolás de los Garza varios anuncios espectaculares en que el PAN acusaba al gobernador Samuel García de retener fondos para obras públicas, pues desconocidos los destruyeron.