Puebla, Pue., El Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos (MNFM) inauguró la exposición Nómada en patineta, un homenaje al fotógrafo Felipe Heli Pérez Almonte (San Nicolás de los Ranchos, Puebla, 1996-2023), también conocido como el “centinela del Popocatépetl”, volcán que conoció desde niño.
La muestra es parte del festival Alas sobre rieles que, en su quinta edición, lo titularon Los paisajes del ferrocarril. Las imágenes reunidas dan cuenta de la pasión de Felipe Heli Pérez por los cielos estrellados, los campos llenos de girasoles que aparecen nítidos en todos los planos o las estepas solitarias en las que al fondo aparece la silueta humeante del Popocatépetl.
“Siempre fue muy positivo y muy responsable en su trabajo”, aseguró Ángela Ávalos al recordar a su nieto Felipe y reconocer que, desde niño, tuvo una cercanía hacia la naturaleza y particularmente hacia el volcán Popocatépetl, al que se acercaba corriendo cada vez que lo veía humear y oía retumbar. “Le voy a sacar fotos”, le decía a su abuela mientras, cámara en mano, salía sin tomar en cuenta los riesgos que hay en la montaña.
Desde pequeño, recuerda entre lágrimas Maricruz Almonte, la mamá del fotógrafo homenajeado, fue extrovertido y “logró todo lo que se propuso”. Ahora, al ver sus imágenes expuestas en el Coche express NdeM- 1287, lo que queda es el orgullo de ver reflejado el trabajo de su hijo.
Rodeado de las imágenes del homenajeado en el festival Alas sobre rieles, el también fotógrafo César Guzmán reconoció el gran trabajo y la pasión que tenía por la naturaleza y por las personas. “Estaba pensando definir su obra y encontré cuatro palabras: pasión, alegría, talento y dedicación”, expuso durante la inauguración.
Quien fuera su compañero de andanzas, definió a Felipe Heri Pérez como “el fotógrafo que tuvo la mayor dedicación, pues diario estaba pensando en la fotografía, diario haciendo fotos, diario tenía su cámara en la mano, diario caminaba varias horas y siempre estaba pensando en la siguiente foto, en el siguiente viaje, nunca estaba quieto”.
Con nostalgia, apuntó que su amigo Felipe –quien comenzó capturando imágenes de personas en patineta, como él mismo lo hacía– era un fotógrafo que tenía una pasión inmensa por la naturaleza. “Era el que tenía más inquieta su mirada, siempre con pasión hacia la naturaleza y hacia la gente”.
La exposición Nómada en patineta permanecerá durante tres meses en el MNFM, recinto adscrito a la Secretaría de Cultura federal ubicado en la 11 Norte número 1105, en el Centro Histórico de Puebla.