Con la develación de dos estelas urbanas, ubicadas frente a la Fábrica de Artes y Oficios (FARO) Cosmos, que fue escenario del 10 de junio de 1971, conocido como el halconazo, la calzada México-Tacuba es un Sitio de Memoria de la capital, por lo que se da cumplimiento a la Ley de Memoria, cuya iniciativa presentó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y aprobó el Congreso local.
El director de Vinculación Ciudadana de la Secretaría de Cultura local, Juan Gerardo López, dijo que se trabaja en la investigación para sumar a los Sitios de Memoria a la antigua Cárcel de Mujeres en Iztapalapa, a la preparatoria Popular de Tacuba, así como a Los Panchitos.
Por lo pronto ayer, la secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza, encabezó diversas actividades conmemorativas a 52 años de la matanza del 10 de junio de 1971 en el ex cine Cosmos y develó las dos estelas urbanas, que tienen un código QR, que direcciona a la página de los sitios de memoria de la Ciudad de México, entre ellos la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, y la Plaza Tlaxcoaque.
Expuso que el usuario puede acceder a archivos digitalizados y una visita de 360 grados a la Plaza Tlaxcoaque, que será un lugar para honrar la memoria en contra de los actos de tortura en los sótanos de lo que fue el edificio de la Dirección General de Policía y Tránsito en la década de los 60 y hasta los 80.
Entrevistada tras inaugurar la exposición fotográfica Recuperar la calle, 10 de junio no se olvida, indicó que con el acceso digital busca llegar a mayor población para “que se sepa lo que ocurrió, hacerlo visible, que no se olvide”.
La Ley de Memoria de la capital establece la figura de Sitios de Memoria como aquellos espacios donde ocurrieron agresiones a la población y en los que las víctimas directas e indirectas, sobrevivientes y comunidades locales, consideran que pueden rendir memoria a estos hechos.
López recordó que las mujeres no fueron consideradas como “presas políticas, pero lo eran”, al poner como ejemplo el caso de Ana Ignacia La Nacha Rodríguez, la Nacha, que relató “todas las cosas que vivieron en el espacio de reclusión” de Iztapalapa.